lunes, 4 de junio de 2012

VERRATTI E IMMOBILE

Zeman logró la machada. Casi dos décadas después devolvió al Pescara a la élite del fútbol italiano en la campaña de su debut en el banquillo del Stadio Adriático. El técnico checo  situó a su equipo en lo alto de la tabla clasificatoria con su tradicional propuesta atrevida en la que prima el dinamismo y el protagonismo de los jugadores bien dotados técnicamente. “Me gusta la gente que pueda mejorar y pueden hacerlo desde los dieciocho hasta los treinta” afirma el veterano entrenador. Una cita que explica el salto de nivel que han experimentado Insigne, Verratti e Immobile, los tres jóvenes más interesantes de su conjunto, piezas fundamentales en el ascenso cosechado por el club del Abruzzo.

Verratti es un mediocentro con una capacidad creativa que no abunda en el fútbol actual. Un centrocampista que juega y hace jugar, potenciando las virtudes de quienes le rodean. Magníficamente dotado a nivel técnico, su excelente manejo del cuero, unido a su velocidad en el giro, le permite salir airoso cuando el conjunto rival decide focalizar en él la presión. Con esas cualidades suple en gran medida su hándicap a nivel físico. Ubicado en la base de la jugada, en él se inicia todo el caudal ofensivo de su equipo, constituyéndose como el auténtico termómetro. Magnífico en los controles, se orienta de forma excelente para sacar provecho de su primer toque. A esa cualidad le suma una agilidad mental que le otorga una ventaja decisiva a la hora de ejecutar la acción que desea.

Mediapunta en sus inicios, ha retrasado su posición hasta convertirse en un gran regista, el encargado de dirigir el juego ofensivo de su equipo. Dotado de un excelente timming de pase, mide de manera excelente la carrera de su compañero para que siempre reciba en ventaja. Muy inteligente en la lectura de la jugada, cuando su equipo no disfruta de la posesión también es un jugador interesante e intercepta gran cantidad de pases rivales gracias a su correcto posicionamiento. Eficaz en el tackle, se muestra voluntarioso y achica bien a los adversarios de su zona cuando portan el cuero en la presión pero la parcela física no es su mayor virtud. Dinámico, siempre ofrece una línea de pase a sus compañeros, desahogando el juego colectivo y otorgando fluidez a la circulación de balón. Elegante y sutil en el toque, encuentra sin dificultades la espalda de la zaga rival con sus envíos en profundidad. Es el faro que guía a sus compañeros.

Nacido el 5 de mayo de 1992, Marco Verratti comenzó a darle patadas a un balón, como tantos otros niños de su ciudad, con la ilusión de llegar algún día al primer equipo de la región del Abruzzo. Ingresó en las categorías inferiores y los técnicos del delfino se quedaron impresionados con la habilidad que demostraba ese chico pequeñito que no paraba de hacer diabluras con la pelota. La falta de estatura nunca fue un problema para él. Brillaba con luz propia enfrentándose a rivales que le superaban en físico y edad. Quemó etapas en la cantera del club a una velocidad de vértigo y con apenas dieciséis años estaba debutando como profesional en un encuentro de la Coppa.

El equipo vivía un mal momento, hostigado en el infierno de la división de bronce del fútbol italiano. A pesar de las dificultades, se decidió apostar por Marco, el joven con más talento del entramado juvenil del club. Por ello, en la campaña 2009/2010 firmó su primer contrato profesional. Sin embargo, pese a ser un miembro más de la primera plantilla las dos primeras temporadas no dejó de ser una mera comparsa y apenas llegó a la quincena de partidos disputados. Su situación cambiaría bastante con el ascenso del equipo a Serie B. Con la llegada al banquillo de Eusebio di Francesco, el pequeño centrocampista disfrutó con asiduidad de la titularidad y empezó a dejar destellos de todo su talento.

Fue el primer paso en firme de una prometedora carrera que dio un salto de calidad cuando pasó a ser dirigido por el veterano Zdenek Zeman. El técnico checo decidió retrasar su posición en el terreno de juego, pasando de ser un interesante mediapunta a un magnífico mediocentro. Los comienzos no fueron fáciles y en las primeras jornadas alternó la titularidad con la suplencia pero una vez adquiridos definitivamente los fundamentos de su nuevo rol se consolidó como auténtico cerebro del equipo. El extraordinario rendimiento individual se vio acompañado por los resultados colectivos y el Pescara selló su regreso a la máxima categoría del fútbol italiano casi veinte años después, practicando un estilo de juego atractivo que no dejó indiferente a nadie.

Internacional italiano en categorías inferiores, esta campaña se estrenó con la sub-21 dejando grandes sensaciones en un duelo amistoso frente al combinado galo. Ese desempeño, unido a su extraordinaria campaña en su club no pasó desapercibido para Cesare Prandelli, que decidió premiarle incluyéndole en la preselección de 32 jugadores para preparar la Eurocopa. “Estoy sorprendido pero muy feliz. Esto es un sueño del que espero no despertar nunca” aseguró el talentoso mediocampista tras conocer la noticia. Antes de sellar el ascenso con el club que le formó como jugador amplió su vinculación con el Pescara hasta 2016 pero parece una maniobra destinada a hacer caja con su traspaso.

Juventus, Roma e Inter pelean por él, siendo el club piamontés el que más opciones tiene de lograr su contratación, asegurándose el relevo de Andrea Pirlo con el que a menudo es comparado. “La Juve tiene 30 ligas, si me voy de Pescara es mi primera opción” afirma en referencia a su futuro. Señalado por muchos como la brújula de la azzurra en los próximos años, él se mantiene cauto y no quiere que los numerosos elogios le desvíen del camino correcto. “Estoy encantado pero debe tener los pies en el suelo y continuar trabajando duro”. Si sus actos están impregnados por la coherencia de sus palabras su trayectoria deportiva se antoja brillante.

Immobile es un ariete que destaca por su oportunismo y por su constante búsqueda de la portería contraria. No es un delantero estático, sino que se mueve con soltura por el frente de ataque buscando crear huecos en el entramado defensivo rival. Desmarques de ruptura y apertura, intercambio de posiciones, esta temporada ha experimentado una extraordinaria mejoría en la parcela táctica y en la mayoría de ocasiones crea tanto peligro sin el balón como con él. Dominador por su poderío físico en categorías inferiores, cuando dio el salto al profesionalismo se ha encontrado con mayores dificultades en ese ámbito y ha modificado su juego de tal forma que ahora es más peligroso de cara al marco rival que de espaldas a él.

Un delantero que sigue bien el curso de la jugada y demuestra intuición a la hora de seleccionar el momento oportuno para entrar en contacto con el cuero dentro del área. Potente en la zancada, se mueve bien a la espalda de la zaga rival y aprovecha los envíos que le surten los centrocampistas. Bien estructurado físicamente, no es un coloso en el juego aéreo pero sabe colocar sus testarazos para alojar el cuero en el fondo de las redes. Tiene siempre la portería entre ceja y ceja, cuando recibe en posiciones francas para el golpeo no lo duda y arma rápido el disparo, escudándose en su buen remate al primer toque. No es un futbolista que abuse de la conducción, su principal arma es el oportunismo y suele ser más peligroso sin el balón que con él. Inteligente en sus movimientos, demuestra sangre fría y sabe angular bien sus disparos para dificultar la tarea al guardameta rival.

Nacido el 20 de febrero de 1990 en la localidad italiana de Torre Annunziata, Ciro Immobile comenzó a celebrar goles con la camiseta del Sorrento, un modesto club de la provincia de Nápoles. Allí empezó a forjar su idilio con el gol. Escaló los peldaños de las categorías inferiores mostrando su facilidad anotadora hasta que alcanzó la categoría juvenil. Fue en ese momento cuando se produjo el gran salto en su corta trayectoria. La Juventus no era ajena a su potencial y decidió incorporarle a su cantera. En el club bianconero continuó demostrando su acierto de cara a puerta y mantuvo el nivel exhibido anteriormente en su conjunto de origen.

Continuando la senda de jóvenes de origen napolitano como Palladino, Nocerino o Criscito, Immobile destacó en el conjunto Primavera turinés. Dos temporadas como referente ofensivo del filial juventino le convirtieron en uno de los jóvenes goleadores más interesantes del país pero no le sirvieron para hacerse un hueco en el primer equipo. Del Piero, Amauri, Iaquinta y Trezeguet le cerraban las puertas del Comunnale. Cansado de esperar su oportunidad, hizo las maletas y decidió probar suerte en la Serie B, una categoría que se está caracterizando por la gran cantidad de oportunidades que ofrece a los talentos más inexpertos del país.

Se fue a préstamo a las filas del Siena con la intención de ayudarlo a regresar a la máxima categoría del fútbol italiano. Sin embargo, en el club toscano no disfrutó de la confianza de su técnico, Antonio Conte. Por ello decidió hacer de nuevo las maletas y probar suerte en el Grosseto. Su situación no mejoró en exceso, ya que aunque disfrutó de un mayor número de oportunidades no pudo aumentar sus guarismos anotadores y solamente fue capaz de celebrar un gol cosechado por él mismo. De esta manera, en su primera campaña como profesional no pudo demostrar todos los buenos detalles que había apuntado en categorías inferiores. Un rendimiento mediocre que no fue impedimento para que el Pescara se fijase en él y reforzar de esa manera su parcela ofensiva. “Era nuestra primera opción para el ataque. Por características es el jugador ideal para el 4-3-3 de Zeman” afirmó Daniele Sebastiani, presidente del club del Abruzzo cuando consiguió asegurarse la cesión con opción de compra del joven delantero.

No se equivocaba el máximo mandatario en lo más mínimo. El ariete napolitano experimentó una gran mejoría a las órdenes del veterano técnico checo y se consolidó como punta de lanza del 4-3-3 que tan buenos resultados dio al conjunto del Abruzzo. Verratti ponía el criterio en la distribución y la magia en los envíos en profundidad, Insigne el desequilibrio y la profundidad partiendo desde el carril izquierdo del ataque e Immobile los movimientos para confundir a los centrales y el acierto en la finalización de las jugadas. Veintiocho goles para ayudar al Pescara a situarse en lo más alto de la tabla clasificatoria de la división de plata italiana y volver a ponerle en la primera plana de la prensa nacional. La recuperación de su olfato goleador no pasó desapercibida para la mayoría de los conjuntos de Serie A, pero fue el Genoa quien se aseguró sus servicios para la campaña venidera. Allí deberá poner en liza todas las enseñanzas de esta temporada, Marassi no es una plaza fácil.



1 comentario:

Pay per head websites dijo...

muy interesante jugadore, es la primera vez que escucho mencionar a este futbolista, pero de ahora en adelante lo tendré en mi lista futuras promesas