MIROSLAV STOCH

Si la temporada pasada fue Van Gaal quien dio la campanada en la Eredivisie con el AZ, en la presente campaña es Steve Mclaren quien, al mando del Twente, pretende imponerse a equipos con más historia y poderío económico como el PSV y el Ajax. En su primera temporada en la Eredivisie, el técnico inglés logró colocar a su equipo en la segunda plaza, haciendo brillar a dos bisoños a la par que talentosos jugadores, Eljero Elia y Marco Arnautovic. Estos dos atacantes hicieron las maletas este verano y optaron por marcharse a clubes de mayor prestigio, mermando considerablemente el nivel de la plantilla dirigida por Steve Mclaren. Por ello, la dirección deportiva decidió acudir al mercado para reforzar la vanguardia del equipo. Actualmente, el conjunto de Enschede comanda la clasificación, exhibiendo un extraordinario poderío ofensivo, provocado en gran medida por dos de sus refuerzos estivales. Bryan Ruiz ha demostrado una magnífica adaptación al campeonato holandés, como así lo atestiguan sus trece tantos en diecisiete partidos que le convierten en el máximo artillero del equipo. Los goles del costarricense son decisivos para su equipo y, aunque el conjunto de Mclaren también basa su fuerza en el colectivo, conviene destacar a otro jugador que está siendo fundamental para que el Twente encabece la tabla. Y es que los seguidores que se dan cita en el De Grolsch Veste Stadion ya veneran a Miroslav Stoch, el joven talento eslovaco cedido por el Chelsea.

Stoch es un extremo rapidísimo, explosivo y, sobre todo, muy vertical. Incisivo como pocos, le gusta encarar con frecuencia a su par y sabe dosificarse para llegar con las piernas frescas a los instantes finales del encuentro. Tal vez no sea un dechado de técnica individual, pero a su buena capacidad para asociarse une un gran cambio de ritmo que hace difícil la tarea de frenarle cuando realiza el uno contra uno. Poseedor de un marcado carácter ganador, le gusta ofrecerse y pide la pelota tanto al pie como al espacio, escondiéndose muy pocas veces, por muy tenso que sea el choque. Muy potente en la arrancada, sus conducciones cargadas de potencia le convierten en una pesadilla para los zagueros cuando tiene espacios por delante, teniendo más dificultades para desbordar cuando recibe con su marcador encima. Un atacante con muchas condiciones que le predisponen para otorgar asistencias, pero no exento de olfato anotador, puesto que tiene en su haber un excelente golpeo de balón, que le capacita para ejecutar las jugadas a balón parado de su equipo. Maneja sin problema alguno ambas piernas, algo que le posibilita desenvolverse con facilidad por los dos costados, siendo a pierna cambiada donde exhibe su mejor nivel, puesto que el trazado de sus excelentes diagonales suele ser el paso previo para que saque a relucir su potente disparo desde media distancia. Además de actuar escorado a ambas bandas, también puede ser situado en el centro, detrás de un punta de referencia. Allí, aprovecha su dinamismo y, sobre todo, su buena visión de juega para asistir, mediante pases en profundidad, a sus compañeros de vanguardia. Un futbolista muy incisivo, que nunca se cansa de intentar llevar peligro a la meta contraria y que, además, no se pone nervioso cuando desafía al portero rival desde los once metros.

Miroslav Stoch nace en la ciudad eslovaca de Nitra, pero pasa toda su infancia en un pueblo perteneciente a la ciudad de su nacimiento. A los seis años de edad, recala en las categorías inferiores del FC Nitra, y ya desde pequeño mostraba una gran pasión por el cuero, quedándose con sus compañeros a entrenar los disparos a portería. Fue quemando etapas en la entidad de su región de natal a una velocidad asombrosa. Así, avalado también por sus exhibiciones comandando a la selección eslovaca sub-17, con tan solo dieciséis años consiguió debutar con el primer equipo en un partido de la Corgon Liga. Antes de finalizar esa temporada, un perspicaz agente FIFA, Milan Lednicky firmó un contrato con el joven talento para representarle y, de paso, dar importancia internacional a la perla de Nitra. En el verano de 2006, realizó una prueba para ingresar en la disciplina del OGC Nice y, cuando todo parecía indicar que se quedaba en el equipo galo, el Chelsea apareció en escena y consiguió cerrar el fichaje de Stoch.

Ya en la entidad 'blue', continuó con su progresión, primero con los sub-18, donde dejó huellas del olfato goleador que había mostrado en su país natal, y después en los reservas del club de Londres. El pasado verano ya era la estrella indiscutible del conjunto reserva, por lo que Scolari le brindó la oportunidad de realizar su debut con el primer equipo. Con el cese del técnico luso, Hiddink también contó con él en varios encuentros pero, al igual que el preparador portugués, sólo en los instantes finales del encuentro, con poco tiempo por delante para demostrar toda su valía. A pesar de no hallar un hueco en la primera plantilla del Chelsea, el seleccionador eslovaco, partidario de ofrecer oportunidades a los jóvenes, le hizo debutar con el combinado nacional absoluto.

Este verano, el Twente mostró interés por él y tanto el propio jugador como el club londinense vieron la cesión al equipo holandés como una oportunidad inmejorable para adquirir experiencia en el fútbol de élite. Desde el principio ha sido fundamental en las alineaciones de su equipo y, al igual que con su rendimiento en la selección dirigida por Vladimir Weiss, está demostrando que tiene nivel para, en su retorno, encontrar un sitio en la excelente primera plantilla de los londinenses.