En un campeonato como la Serie A, con fama de dar pocas oportunidades a los jóvenes surgidos de las categorías inferiores de los clubes, el AC Milan representa el máximo exponente de esta tendencia. Desde que los rossoneri saboreasen las mieles del éxito europeo en Atenas, el club lombardo se vio inmerso en una racha de malos resultados provocado entre otros factores por el envejecimiento de su plantilla y una mala política de fichajes. Así, sus vecinos del Inter aprovecharon el mal momento para hacerse con la supremacía en el país transalpino. Tras la brillante campaña 2009/2010 realizada por los neroazzurri, saltaron las alarmas en el seno del club presidido por Berlusconi y se apostó por empezar un nuevo proyecto. Con Leonardo fuera del banquillo, su lugar lo ocupó Allegri, quien desde el primer día dejó claro que contaba con los talentos del equipo primavera. De entre todos los jugadores que integraban el segundo equipo milanista brillaba con luz propia uno, Alexander Merkel.
Merkel es un centrocampista ofensivo con llegada al marco rival. Con un gran manejo de ambas piernas, no es un superdotado a nivel técnico, sino que es un futbolista más efectivo que efectista. Sin grandes alardes, su estilo de juego es ese que encandila a los técnicos, anteponiendo el beneficio del colectivo al lucimiento personal. Extraordinariamente dinámico, la pide tanto al pie como al espacio buscando entrar en contacto con el cuero. Con gran capacidad asociativa, tira paredes con suma facilidad y su movilidad provoca que casi siempre esté en línea de pase. Un centrocampista versátil, capaz de desenvolverse en cualquier demarcación de la zona de tres cuartos e incluso, en situaciones de urgencia, como pivote ofensivo.
Dotado de una buena conducción de balón en carrera, es rápido y desborda con facilidad. Realiza interesantes movimientos con y sin balón, además de demostrar gran osadía en muchas de sus acciones individuales. Preciso tanto en el envío corto como en el largo, es capaz de realizar buenos pases en profundidad. Además, golpea el balón de forma magnífica y su disparo desde fuera del área es fortísimo, representando una gran amenaza para los porteros rivales. Un mediocampista de ida y vuelta, muy peligroso en labores ofensivas y sacrificado a la hora de echar una mano en la recuperación del cuero. En este sentido, y aunque es un chico disciplinado en el apartado táctico y dotado de un buen fondo físico, necesita mejorar en la dosificación de esfuerzos para llegar más fresco a los instantes finales del partido. En definitiva, un centrocampista muy equilibrado que siempre ofrece un rendimiento muy beneficioso para su equipo.
Alexander Merkel nació en la ciudad kazaja de Pervomayskiy el 22 de Febrero de 1992. Hijo de ciudadanos rusos, a los seis años de edad se trasladó junto a sus padres al país teutón. Nada más asentarse en territorio germano, se enroló en las filas del modesto JSG Westerwald. Tras un lustro allí, el VFB Stuttgart le reclutó para sus categorías inferiores. En el club de Baden-Württemberg no solamente continuó con su progresión sino que su crecimiento fue tal que uno de los grandes equipos del continente europeo como el AC Milan consiguió hacerse con sus servicios. Así, con tan solo dieciséis años hizo las maletas rumbo a Milanello.
En el cuadro rossonero pronto se erigió como una de las mayores promesas del sector juvenil del club presidido por Silvio Berlusconi. Fue quemando etapas hasta llegar al conjunto primavera, en el que realizó historia tras proclamarse campeón de la Coppa de Italia en esa categoría acabando con una racha negativa que ya duraba un cuarto de siglo. El alemán fue pieza clave en la consecución de ese campeonato, por ello no resulta extraño que Massimiliano Allegri le llevara, junto a otros compañeros de generación, al stage de pretemporada de la primera plantilla. En una competición veraniega cuyo prestigio va al alza como la Emirates Cup, Merkel encandiló al preparador nacido en Livorno y se ganó el derecho a formar parte de la primera plantilla. Tuvo que ser paciente, pues su debut no se produjo hasta el mes de diciembre del año pasado, en el intrascendente duelo de Champions League frente al Ajax. Sin embargo, la espera mereció la pena, pues desde su estreno en la élite continental ha ido adquiriendo protagonismo gradualmente hasta convertirse en uno de los cambios habituales de Allegri en los segundos tiempos e, incluso, ha disfrutado de la titularidad en los últimos encuentros.
Aunque en un principio manifestó su deseo de defender al combinado nacional ruso, la torpeza de las autoridades rusas provocó el enfado del talentoso centrocampista, que cambió su decisión y decidió representar los intereses de Alemania, selección con la que es internacional sub-19, previo paso por todas las categorías inferiores desde la sub-15. De extraordinaria fortaleza mental, Merkel es un chico bastante maduro que solo piensa en consolidarse en la primera plantilla del club lombardo para algún día poder debutar en el combinado nacional germano dirigido por Joachim Löw.
2 comentarios:
Tiene que ser titular ya! El Milan necesita rejuvenecerse y el es la solución al menos en el centro del campo. Pinta muy bien.
Saludos desde CAVIAR DE FUTBOL
@Marc Calduch. Merkel es la punta del iceberg de esa generación que ganó la Coppa Primavera. Allegri también puede apostar por el talento joven con los Strasser, Verdi, Beretta, Fossati, ALbertazzi, Calvano, etc
Gracias por comentar. Un saludo
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