Balazs Dzsudzsak es, junto a Marcellis y Afellay, una de las mayores promesas del PSV y el jugador con más futuro del país magiar.
Se trata de un extremo incisivo, vertical, descarado, que se caracteriza por su capacidad de desborde pegado a la línea de cal. Al contrario de lo que ocurre con muchos jugadores de banda en la actualidad, que buscan constantemente el gol mediante el trazado de diagonales, éste es un extremo puro, a la antigua usanza, que busca el desborde y apura la línea de fondo para asistir con precisión. A estas cualidades añade una extraordinaria conducción en carrera, llevando el cuero pegado a sus botas a velocidades de vértigo, que le facilita en gran medida el regate. No se conforma con ser un fenomenal asistente, además aporta una notable cifra goleadora al final de cada campaña, merced a su capacidad para ejecutar los golpes francos y a su inteligencia para leer el juego que le capacita para aparecer en posiciones de gol cuando la posesión del esférico circula por el carril contrario.
Explotó en las filas del Debreceni VSC húngaro, donde sus magníficos registros condujeron al conjunto magiar al título liguero. Esto le valió su fichaje por el equipo de Eindhoven, que se adelantó a otro gran descubridor de talentos, el Ajax de Amsterdam. En la escuadra de la Philips ha continuado con su gran progresión, tornándose en pieza clave para ganar el campeonato local. Por actuar en la misma posición y por sus similitudes en el juego, los hinchas del PSV han llegado a compararle con un antiguo inquilino de la banda izquierda del conjunto neerlandés, el madridista Robben.
Esta campaña, los de Eindhoven no han estado al nivel de campañas anteriores, como así lo atestigua la clasificación final, pero las actuaciones de Dzsudzsak y la gran aparición de Toivonen, joven atacante sueco, auguran eficacia en ataque durante varios años.
Se trata de un extremo incisivo, vertical, descarado, que se caracteriza por su capacidad de desborde pegado a la línea de cal. Al contrario de lo que ocurre con muchos jugadores de banda en la actualidad, que buscan constantemente el gol mediante el trazado de diagonales, éste es un extremo puro, a la antigua usanza, que busca el desborde y apura la línea de fondo para asistir con precisión. A estas cualidades añade una extraordinaria conducción en carrera, llevando el cuero pegado a sus botas a velocidades de vértigo, que le facilita en gran medida el regate. No se conforma con ser un fenomenal asistente, además aporta una notable cifra goleadora al final de cada campaña, merced a su capacidad para ejecutar los golpes francos y a su inteligencia para leer el juego que le capacita para aparecer en posiciones de gol cuando la posesión del esférico circula por el carril contrario.
Explotó en las filas del Debreceni VSC húngaro, donde sus magníficos registros condujeron al conjunto magiar al título liguero. Esto le valió su fichaje por el equipo de Eindhoven, que se adelantó a otro gran descubridor de talentos, el Ajax de Amsterdam. En la escuadra de la Philips ha continuado con su gran progresión, tornándose en pieza clave para ganar el campeonato local. Por actuar en la misma posición y por sus similitudes en el juego, los hinchas del PSV han llegado a compararle con un antiguo inquilino de la banda izquierda del conjunto neerlandés, el madridista Robben.
Esta campaña, los de Eindhoven no han estado al nivel de campañas anteriores, como así lo atestigua la clasificación final, pero las actuaciones de Dzsudzsak y la gran aparición de Toivonen, joven atacante sueco, auguran eficacia en ataque durante varios años.
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