El Mundial de 2002 fue un gran escaparate para los jugadores asiáticos. Actuando como anfitriones y bien dirigidos por Guus Hiddink, los surcoreanos alcanzaron las semifinales, dejando en la cuneta a selecciones del calibre de Italia o España y, por ende, asombrando a todo el planeta. Varios futbolistas como Lee Chun Soo, Lee Young Pyo, Cha Du Ri o Park Ji Sung, algunos con más suerte que otros, llegaron a equipos europeos aprovechando sus actuaciones en la cita mundialista. Pero el gran evento no sólo se jugaba en tierras coreanas, Japón también actuaba como local. Los nipones no tuvieron la misma repercusión, al quedar eliminados en octavos de final a manos de una de la sorpresas del torneo, Turquía. Aún así, mostraron la buena salud del fútbol japonés y jugadores como Yanagisawa se ganarían el respeto de ojeadores europeos, sumándose a Nakata, el gran ídolo por aquél entonces, y llegando al campeonato italiano la temporada siguiente. Desde entonces, el fútbol en Japón ha sido un deporte que ha ido ganando en nivel e interés social. En la actualidad, Europa sigue con atención las actuaciones del joven Keisuke Honda, que está maravillando en la Eredivisie, pero la joven perla del VVV Venlo no parece ser la última en llegar al viejo continente, puesto que, desde hace tiempo, lleva rindiendo a un gran nivel, tanto en su equipo como en la selección absoluta, un lateral de 21 años. Ese joven no es otro que Atsuto Uchida.
Uchida es un lateral de marcado perfil ofensivo que destaca por su buen hacer cuando recibe el esférico en posiciones ofensivas. Tiene un buen toque de balón, que le capacita para enviar precisos centros desde cualquier posición de la zona de tres cuartos. Es un quebradero de cabeza para las zagas rivales, ya que tiene fuerza para aparecer desde atrás, sorprendiendo al interior y al lateral de su banda. Además, es inteligente y sabe elegir el momento idóneo para doblar al interior y, posteriormente, seleccionar con criterio la acción a realizar, puesto que también se defiende si tiene que tirar una diagonal para dejar atrás a los defensores que salen a su paso. Apoyado por su compañero de banda, sus dos contra uno son magníficos y suelen generar ocasiones de gol. Escudado en su gran resistencia aeróbica, sube y baja la banda durante todo el partido y es capaz de recorrer todo su carril en los últimos minutos. Es un jugador sacrificado, que trabaja para el equipo y rehuye del lucimiento personal. Su aspecto a mejorar es el apartado defensivo, puesto que cede demasiado su espalda y, aunque suele recuperar la posición, no siempre llega para tapar el envío del rival. Se muestra voluntarioso e intenta luchar todos los balones pero su vocación ofensiva a veces le juega malas pasadas. Tenía alguna laguna en el apartado táctico y, en ocasiones, se olvidaba de bascular hacia el centro cuando el balón circulaba por el carril contrario, algo que llegaba a corregir con su potencia, pero es un aspecto en el que ha mejorado y actualmente sabe colocarse de manera correcta en estas situaciones. Por su peligrosidad en ataque y sus problemas en el plano defensivo, ha sido utilizado como interior, aunque reduce sus prestaciones al no poder contar con el factor sorpresa en sus cabalgadas. También se ha desempeñado bien ocupando el carril izquierdo de la zaga.
Atsuto Uchida es un producto de la Shimizu Higashi High School. De allí fue elegido por el Kashima Antlers para formar parte de la zaga de uno de uno de los equipos punteros del país del sol naciente. Desde el principio fue un fijo en los onces y, pese a ser el jugador más joven en defender la camiseta de su club en toda la historia, siempre daba la cara en la totalidad de los partidos. Mantendría su nivel de juego y partidos disputados la temporada siguiente, ayudando a su equipo a conseguir el primer puesto en la clasificación final.
Pero esa temporada no solamente sería especial por la consecución de su primer título, ya que también sería importante para él por la disputa del Mundial sub-20 en Canadá. En tierras norteamericanas, Uchida tuvo un papel destacado en el conjunto japonés que fue apeado en octavos de final ante la República Checa, a la postre subcampeones del torneo. Tras la cita mundialista, el joven lateral regresó con su equipo para ayudar al equipo en su camino hacia el título. Por sus fenomenales actuaciones, tanto en su club como en el combinado sub-20, se ganó la llamada de Takeshi Okada, seleccionador absoluto, para defender la elástica del combinado nacional. Cumplió las expectativas de Okada y, desde entonces, es habitual verle ocupando el carril derecho de la zaga del combinado nacional. Continuó con su progresión, ayudando a lograr un nuevo entorchado liguero y consolidándose en la selección. Este año ha sufrido una lesión que ha mermado su rendimiento, pero ya está restablecido para ayudar su equipo a defender el primer puesto en el campeonato doméstico. Récords de precocidad aparte, como el de anotar un gol con su equipo y con la selección, superando al legendario Hideoshi Nakata, Atsuto es un chico maduro, que se muestra paciente cuando habla de su posible desembarco en Europa, consciente del fracaso sufrido por algunos compatriotas suyos. De momento, ya sabe soportar la presión que generan los títulos.
2 comentarios:
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desde
www.elprimertiempo.blogspot.com
Interesante jugador, ya escuché hablar de eñ hace tiempo. Tiene un gran manejo del balón y un guante para centrar.
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