Cuando se habla de la Premier League, muchos se fijan únicamente en los cuatro 'grandes', dudando del nivel de los equipos restantes. En un campeonato en el que es muy difícil acceder a las plazas de Champions League, destaca un equipo que ha conseguido finalizar en los puestos UEFA durante los últimos años, el Everton. Con menos estrellas y con menor poderío económico, pero con las ideas claras y una buena planificación deportiva, acertando en las incorporaciones. Además, poseen la ventaja de llevar varios años con el mismo técnico, David Moyes, por lo que el equipo cuenta con un estilo de juego definido desde hace bastante tiempo. Evitando la fuga de sus jugadores más desequilibrantes e incorporando a futbolistas de campeonatos de menor nivel pero llenos de talento, como los casos de Fellaini o Bilyaletdinov. A estos aciertos en la política de altas y bajas, se une un buen trato a la cantera toffee, de la que han salido grandísimos jugadores como Wayne Rooney. La pasada campaña ha servido para que David Moyes diera la alternativa a dos jóvenes promesas de las categorías inferiores del club de la ciudad de Liverpool, Dan Gosling y Jack Rodwell.
Rodwell es un mediocentro de corte defensivo que destaca por su habilidad en la recuperación del cuero. Su inteligencia en la lectura del juego le hace robar numerosos balones, posicionándose en el lugar perfecto para interceptar los pases del contrario. Es un jugador fuerte físicamente hablando, y esa fuerza física le permite ir al choque con el rival y recuperar el esférico reglamentariamente. Un futbolista que, además, se desliza con coherencia, yendo al suelo con acierto para tapar los contragolpes. Un aspecto en su contra es su falta de velocidad en desplazamientos laterales, ya que le falta ese punto de explosividad para tapar los pases horizontales. Sin embargo, una característica que le hace mejor jugador es su versatilidad, puesto que puede desenvolverse tanto en la medular como en el eje de la zaga. Por su talla, es todo un valladar en el juego aéreo de ambas áreas. Pese a ser un jugador de perfil defensivo, toca con inteligencia siempre que tiene el balón en los pies y se suma al ataque, cuando la ocasión para hacerlo es propicia, sacando a relucir su potente disparo desde media y larga distancia.
La carrera deportiva de Jack está marcada por la precocidad, saltando las barreras de la edad. Sus magníficas condiciones le llevaron al Everton sub-18 con tan sólo quince años. Pese a ser más joven que sus rivales y sus compañeros de equipo, no defraudó y al año siguiente ya alternaba el sub-18 con el equipo reserva. Por ello, llamó la atención de los técnicos de las categorías inferiores de los pross, ganándose la capitanía de la selección sub-16. Todavía con dieciséis años, Moyes le hizo debutar con el primer equipo en un encuentro de la Copa de la UEFA. Pero su gran momento llegaría en la campaña 2008/2009. Los de Liverpool no habían comenzado bien la temporada, cediendo varios puntos en Goodison Park y encajando más goles de los deseados. La prensa echaba en falta a Lee Carsley, el mediocentro defensivo titular en la 07/08, que había hecho las maletas rumbo a Birmingham. David Moyes tomó una sorprendente decisión en el partido ante el Blackburn Rovers, dando la titularidad a un chico de 17 años, en cuya camiseta se podía leer Rodwell. El joven inglés no se achicó y realizo un buen partido, dejando un gran sabor de boca en todos los aficionados del país. A partir de ahí entró con frecuencia en las convocatorias, siendo bien dosificado por su técnico, con la prudencia que se debe tener en estos casos.
Su mejor escaparate la pasada campaña fue la FA Cup, competición en la que gozó de la titularidad incluso hasta en las semifinales contra el poderoso Manchester United. Uno de sus mejores momentos llegó con su tanto ante el Aston Villa, que ayudó a que su equipo eliminara al conjunto dirigido por Martin O'Neill. No obstante, hay que destacar su participación en el equipo durante la segunda vuelta de la Premier, cuando los toffees estaban escasos de efectivos. Su buena campaña llamó la atención de Stuart Pearce, seleccionador sub-21, que le citó para el Europeo de la categoría en Suecia. En tierras escandinavas no consiguió entrar en el once, ya que en la medular estaban centrocampistas titulares en sus equipos como Muamba, Cattermole o Noble, pero sí tuvo una destacada actuación en el partido frente Alemania, en el que anotó un gol de cabeza. Esta temporada sigue contando con la confianza de David Moyes, consciente de su brillante porvenir.
3 comentarios:
Buen jugador, lo vi un poco en el Europeo sub 21 y no lo hizo mal cuando entró. Tengo buenas referencias sobre este joven.
Saludos desde http://ojeadorinternacional.blogspot.com/
hola
te animo a visitar mi blog y proponer un intercambio de links
un saludo
www.mispenaltis.blogspot.com
Hola¡¡
Te animamos, a tí y a todos a que os paséis por El Diván del Fútbol para que digáis quién es vuestro favorito para ganar la Champions y por qué. Queremos generar un buen debate entre todos los blogueros.
Saludos
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