Corría el verano de 2007 y se disputaba el Europeo sub-19. Grecia y España, que había alcanzado la final gracias a la brillante actuación de Sergio Asenjo en la tanda de penaltis contra los franceses en semifinales, se medían en el último partido para decidir el vencedor de un torneo donde había escaseado el fútbol combinativo y abundado el pragmatismo y los resultados por la mínima. Mientras que los españoles veían mermado su potencial en la medular con las ausencias de Montoro y Javi Martínez, los helenos se lamentaban por las sanciones de Pliatsikas, un jugador fundamental en la parcela ancha, y Papastathopoulos, pieza clave en el entramado defensivo. El transcurso del encuentro no se alejó mucho del curso tomado a lo largo del torneo. Unos minutos después de alcanzar el cuarto de hora de la primera parte, Parejo ponía en ventaja a la selección dirigida por Juan Santisteban con un gol de libre directo rebosante de picardía. El combinado español replegó líneas y supo aguantar la renta para proclamarse campeón. La derrota en la final no empaña el buen papel realizado por la selección griega, donde Papastathopoulos ofrecía su jerarquía en la zaga, Pliatsikas ponía orden en la medular, Ninis aportaba el talento en la zona de ataque y Mitroglou finalizaba las jugadas que sus compañeros realizaban. Ahora, dos años después, este joven atacante es el máximo goleador del Olympiakos y ha conseguido debutar con la selección absoluta. Tras otorgarle Otto Rehhagel unos minutos en el partido de ida de la repesca frente a Ucrania, el delantero heleno está centrado en continuar anotando con su club para acudir en representación de su país durante el Mundial de Sudáfrica.
Mitroglou es un jugador que vive por y para el gol. Un delantero corpulento, que posee un magnífico juego de espaldas a portería, mediante el cual puede aguantar perfectamente el esférico para beneficiar a los centrocampistas que llegan desde segunda línea. Un 'nueve' a la antigua usanza, que prácticamente no participa en la elaboración de las jugadas de ataque de su equipo pero que exhibe su tremendo olfato goleador cuando pisa el área rival. Zurdo con correcto manejo de su pierna diestra, sus disparos son muy potentes y colocados, siendo muy difícil atajarlos para los arqueros rivales. Un atacante inteligente que, conocedor de sus carencias en la carrera larga, se sitúa en el límite del fuera de juego, realizando interesantes desmarques, tanto de apertura como de ruptura. Potente en la arrancada, nunca rehúsa ir al cuerpo contra cuerpo, porque su musculada estructura física le permite salir victorioso de los choques. No es un prodigio técnico y sus regates no son los más elegantes, pero sabe zafarse de la marca de los zagueros con sus quiebros secos que ponen en apuros a más de un defensor. Cuando se aproxima al marco rival es muy peligroso y necesita muy poco espacio para imponerse por su fortaleza física y disponer de una ocasión de gol. Poseedor de un extraordinario remate con la testa, es muy instintivo y tiene esa dosis de oportunismo que distinguen a todos los buenos atacantes. Delante del portero no perdona y exhibe una inusitada sangre fría, definiendo sin piedad con cualquier superficie del pie. Batallador, no le importa luchar con los centrales rivales para imponerse en el juego aéreo, ofreciendo a su equipo la oportunidad de practicar un juego directo por su habilidad para conseguir segundas jugadas. Un auténtico killer del área que lleva el gol en sus venas.
De ascendencia turca, nació en la ciudad griega de Kavala, pero pronto emigró con su familia a Alemania. A los seis años ingresó en las categorías inferiores del Borussia Mönchengladbach, donde fue quemando etapas hasta llegar al segundo equipo, tras un paréntesis de un año por el Duisburgo. En el filial de la entidad de Mönchengladbach pasó dos temporadas, dejando algunas muestras de su olfato goleador.
Su carrera dio un salto con la disputa del Europeo sub-19 en el verano de 2007. Mitroglou, al contrario que otros futbolistas que optan por elegir a la selección con mayor potencial, decidió representar a su país de origen. No pareció errar el joven delantero en su decisión, ya que desde el primer partido se consolidó en el once inicial y mostró sus credenciales anotadoras. En la fase de grupos hizo dos goles que ayudaron a los helenos a alcanzar la semifinales. En el primer partido a vida o muerte, los griegos se enfrentaban con los alemanes, a los que Mitroglou anotó un gol que clasificó al combinado mediterráneo para la final del certamen, sin mostrar piedad alguna por la nación que le vio crecer como jugador. España acabó proclamándose vencedora del torneo, pero éste iba a servir para reivindicar a varios talentos helenos.
Gracias a su buen papel en tierras austriacas, el Olympiakos se hizo con los servicios de Mitroglou para reforzar su plantilla. En Atenas, el joven ariete por fin obtuvo plaza fija en el primer equipo y consiguió disputar más de una decena de partidos, gozando de oportunidades en las segundas partes de los encuentros. La siguiente campaña, con la llegada al banquillo de Ernesto Valverde y la incorporación de jugadores en la vanguardia como Diogo, Mitroglou tampoco disfrutó de muchas oportunidades para exhibir su instinto goleador, pero fue capaz de dejar su impronta con dos tantos en los pocos partidos que el técnico español decidió contar con él. En la presenta campaña, las cosas han cambiado y el joven ariete ya empezó haciendo goles en los dos partidos de la ronda previa de la Champions League. No obstante, parecía que no iba a poder consolidarse en el once inicial, puesto que Ketsbaia no acababa de decidirse por introducir a dos delanteros. Con la destitución del técnico georgiano, se produjo la llegada al banquillo del Georgios Karaiskakis del brasileño Zico, quien decididamente apostó por introducir al delantero griego en el once inicial. Con la confianza de su técnico, Mitroglou se ha destapado y ha anotado tres goles, que le sitúan como máximo goleador de su equipo. El buen rendimiento ofrecido en su club unido a sus brillantes actuaciones con la selección sub-21 han provocado que Rehhagel se haya fijado en él para renovar a la selección absoluta griega. Tras Pliatsikas y Papastathopoulos, él puede ser el siguiente integrante de aquella competitiva selección helena sub-19 que esté presente en Sudáfrica el próximo verano.
2 comentarios:
Jugador de calidad con mucho coraje, agerrido en el Olympiakos siente sus colores. Es un estilo parecido a Raul. Saludos desde http://caviardefutbol.blogspot.com/
Interesante jugador, no le conocia como otros que has puesto en el blog. Tienes un blog bastante bueno e interesante. Agrego un link del tuyo en el mio. El mio es:
http://lalineadellegada.blogspot.com/
Saludos!
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