DAVID HOILETT

No están nada contentos los seguidores del Blackburn Rovers con la trayectoria que está siguiendo su equipo. Penúltimos en la clasificación, la grada ha señalado a Steve Kean como principal responsable de los males del conjunto de Ewood Park y han manifestado por activa y por pasiva su deseo de que el técnico escocés abandone al club. Un anhelo que parece lejos de satisfacerse después de que la directiva renovase su contrato el mes pasado. Acuciados por el fantasma del descenso, los hinchas de la escuadra de Lancashire alivian parte de sus penas disfrutando de David Hoillet, una de sus pocas esperanzas para alcanzar la permanencia.

Hoilett es un potente y habilidoso extremo. Diestro, le gusta partir desde el costado izquierdo y situarse cerca de la línea de cal, abriendo bien el campo para generar espacios en el entramado defensivo rival. Dinámico y osado, encara con acierto escudándose en su capacidad para salir por ambos perfiles tras el regate, la misma que le permite ganar la línea de fondo para sacar un centro preciso o trazar la diagonal con el fin de asistir a un compañero con un envío en profundidad. Muy rápido y poderoso físicamente, debe implicarse más en labores defensivas y mejorar en el repliegue para ayudar al lateral de su banda.

Un atacante que conduce bien el cuero, utilizando cualquier superficie del pie. Excelente en los apoyos y muy rápido en los giros, engaña bien a su par, moviendo bien el tobillo en el momento en el que su marcador realiza la entrada. Difícil de frenar cuando arranca por la fuerza que le imprime a sus cabalgadas, su bajo centro de gravedad, al igual que su potente tren inferior, le facilita el regate. Muy desequilibrante, debe mejorar en la toma de decisiones ya que en ocasiones peca de individualismo y abusa de la conducción. Más asistente que finalizador, no está exento de olfato goleador merced a su oportunismo y a su buen disparo desde media distancia. Un futbolista que imprime un ritmo electrizante al juego ofensivo de su equipo.

David Wayne Hoilett nació el 5 de junio de 1990 en la ciudad canadiense de Brampton. En el país norteamericano la mayoría de los niños sueñan con ser estrellas del hockey sobre hielo, pero Hoilett dejó a un lado el stick y la pastilla para darle patadas a un balón. Los ojeadores del Blackburn Rovers se quedaron prendados de su potencia y su buen manejo del esférico, así que a los trece años decidió cruzar el charco en busca de cumplir el sueño de convertirse en futbolista profesional.

ALEMANIA COMO TRAMPOLÍN

En Lancashire disfrutó de un ambiente más propicio para seguir con su progresión y fue quemando etapas dejando una grata impresión hasta rozar la mayoría de edad. Entonces fue cuando se topó con la rígida legislación británica. Su debut con el primer equipo estaba próximo por condiciones pero la falta de un permiso de trabajo impedía su inscripción en las competiciones profesionales inglesas. Así, para que adquiriese minutos con rivales de mayor edad y entidad se acordó su cesión al SC Paderborn. Con la entidad de Westfalia no pudo evitar el descenso a la categoría de bronce del fútbol germano pero dejó algunos destellos de su valía.

Al acabar la temporada volvió a hacer las maletas para irse otra vez cedido a tierras alemanas. Sin embargo, esta vez el destino no era Paderborn sino Hamburgo, para defender los intereses del peculiar Sankt Pauli. En el club hanseático continuó madurando, adquiriendo experiencia para regresar cuando a Inglaterra cuando consiguiese el permiso de trabajo. Así, en el verano de 2009 el joven canadiense pudo regresar al condado de Lancashire para quedarse de una vez por todas.

Bajo el mandato de Sam Allardyce, Hoilett fue puliendo su juego, adquiriendo mayor fortaleza mental al tiempo que maximizaba sus virtudes y subsanaba sus carencias más evidentes. Todos los sectores cercanos al club eran conscientes de las esperanzas que el temperamental entrenador tenías depositadas en su joven perla, a la que mimaba y dosificaba a partes iguales para no frenar su progresión. Así, el bisoño atacante pudo coleccionar veintitrés apariciones en Premier League, ocho de ellas como titular, durante una campaña en la que su equipo mantuvo la categoría con holgura.

En la temporada pasada su rendimiento fue de menos a más, gozando de pocos minutos durante la primera vuelta. Sin embargo, cuando conquistó una plaza en el once inicial allá por el ecuador de la temporada demostró todo el fútbol que lleva dentro. Ya fuese cerca de ambos costados o ejerciendo como segundo punta, Hoilett siempre dejaba muestras de su potencial, convirtiéndose en uno de los elementos más desequilibrantes en un conjunto con pocas variantes ofensivas.

Un buen juego que continúa mostrando en este inicio de campaña pese a la crisis de resultados que atraviesa su equipo, situado en los puestos de descenso y con pocos visos de mejora clasificatoria. Un difícil momento que podía serlo aún más de no ser por las decisivas actuaciones de la perla canadiense en los encuentros que enfrentaban a los de Lancashire contra Arsenal y Wigan. Su contrato expira en junio de 2012 y las ofertas por él no han tardado en llegar a Ewood Park. Una rumorología que se ha visto acrecentada por su técnico Steve Kean afirmando que “Hoilett solo debería pensar en unirse a un club del big four cuando deje el Blackburn”.

Desde la cúpula directiva pretenden convencerle para ampliar su contrato y obtener un mayor beneficio por su traspaso, pero el jugador es reacio y puede que el club solamente ingrese dinero por sus derechos de formación cuando deje el equipo. De raíces jamaicanas, nació y creció en Canadá pero se hizo futbolista en Inglaterra, por lo que podría ser llamado por las tres federaciones para debutar como internacional. Seguido con atención por Newcastle y Tottenham, en el Blackburn no contemplan su salida durante el mercado de invierno pero no podrán retener a su diamante por mucho más tiempo.