Zeman
logró la machada. Casi dos décadas después devolvió al Pescara a la élite del
fútbol italiano en la campaña de su debut en el banquillo del Stadio Adriático.
El técnico checo situó a su equipo en lo
alto de la tabla clasificatoria con su tradicional propuesta atrevida en la que
prima el dinamismo y el protagonismo de los jugadores bien dotados
técnicamente. “Me gusta la gente que pueda mejorar y pueden hacerlo desde los
dieciocho hasta los treinta” afirma el veterano entrenador. Una cita que
explica el salto de nivel que han experimentado Insigne, Verratti e Immobile, los
tres jóvenes más interesantes de su conjunto, piezas fundamentales en el ascenso
cosechado por el club del Abruzzo.
Verratti es un
mediocentro con una capacidad creativa que no abunda en el fútbol actual. Un
centrocampista que juega y hace jugar, potenciando las virtudes de quienes le
rodean. Magníficamente dotado a nivel técnico, su excelente manejo del cuero,
unido a su velocidad en el giro, le permite salir airoso cuando el conjunto
rival decide focalizar en él la presión. Con esas cualidades suple en gran
medida su hándicap a nivel físico. Ubicado en la base de la jugada, en él se
inicia todo el caudal ofensivo de su equipo, constituyéndose como el auténtico
termómetro. Magnífico en los controles, se orienta de forma excelente para
sacar provecho de su primer toque. A esa cualidad le suma una agilidad mental
que le otorga una ventaja decisiva a la hora de ejecutar la acción que desea.
Mediapunta
en sus inicios, ha retrasado su posición hasta convertirse en un gran regista, el encargado de dirigir el
juego ofensivo de su equipo. Dotado de un excelente timming de pase, mide de manera excelente la carrera de su
compañero para que siempre reciba en ventaja. Muy inteligente en la lectura de
la jugada, cuando su equipo no disfruta de la posesión también es un jugador
interesante e intercepta gran cantidad de pases rivales gracias a su correcto
posicionamiento. Eficaz en el tackle, se
muestra voluntarioso y achica bien a los adversarios de su zona cuando portan
el cuero en la presión pero la parcela física no es su mayor virtud. Dinámico,
siempre ofrece una línea de pase a sus compañeros, desahogando el juego
colectivo y otorgando fluidez a la circulación de balón. Elegante y sutil en el
toque, encuentra sin dificultades la espalda de la zaga rival con sus envíos en
profundidad. Es el faro que guía a sus compañeros.
Nacido
el 5 de mayo de 1992, Marco Verratti comenzó a darle patadas a un balón, como
tantos otros niños de su ciudad, con la ilusión de llegar algún día al primer
equipo de la región del Abruzzo. Ingresó en las categorías inferiores y los
técnicos del delfino se quedaron
impresionados con la habilidad que demostraba ese chico pequeñito que no paraba
de hacer diabluras con la pelota. La falta de estatura nunca fue un problema para
él. Brillaba con luz propia enfrentándose a rivales que le superaban en físico
y edad. Quemó etapas en la cantera del club a una velocidad de vértigo y con
apenas dieciséis años estaba debutando como profesional en un encuentro de la
Coppa.
El
equipo vivía un mal momento, hostigado en el infierno de la división de bronce
del fútbol italiano. A pesar de las dificultades, se decidió apostar por Marco,
el joven con más talento del entramado juvenil del club. Por ello, en la
campaña 2009/2010 firmó su primer contrato profesional. Sin embargo, pese a ser
un miembro más de la primera plantilla las dos primeras temporadas no dejó de
ser una mera comparsa y apenas llegó a la quincena de partidos disputados. Su
situación cambiaría bastante con el ascenso del equipo a Serie B. Con la
llegada al banquillo de Eusebio di Francesco, el pequeño centrocampista
disfrutó con asiduidad de la titularidad y empezó a dejar destellos de todo su
talento.
Fue el
primer paso en firme de una prometedora carrera que dio un salto de calidad
cuando pasó a ser dirigido por el veterano Zdenek Zeman. El técnico checo
decidió retrasar su posición en el terreno de juego, pasando de ser un
interesante mediapunta a un magnífico mediocentro. Los comienzos no fueron
fáciles y en las primeras jornadas alternó la titularidad con la suplencia pero
una vez adquiridos definitivamente los fundamentos de su nuevo rol se consolidó
como auténtico cerebro del equipo. El extraordinario rendimiento individual se
vio acompañado por los resultados colectivos y el Pescara selló su regreso a la
máxima categoría del fútbol italiano casi veinte años después, practicando un
estilo de juego atractivo que no dejó indiferente a nadie.
Internacional
italiano en categorías inferiores, esta campaña se estrenó con la sub-21
dejando grandes sensaciones en un duelo amistoso frente al combinado galo. Ese
desempeño, unido a su extraordinaria campaña en su club no pasó desapercibido
para Cesare Prandelli, que decidió premiarle incluyéndole en la preselección de
32 jugadores para preparar la Eurocopa. “Estoy sorprendido pero muy feliz. Esto
es un sueño del que espero no despertar nunca” aseguró el talentoso
mediocampista tras conocer la noticia. Antes de sellar el ascenso con el club
que le formó como jugador amplió su vinculación con el Pescara hasta 2016 pero
parece una maniobra destinada a hacer caja con su traspaso.
Juventus,
Roma e Inter pelean por él, siendo el club piamontés el que más opciones tiene
de lograr su contratación, asegurándose el relevo de Andrea Pirlo con el que a
menudo es comparado. “La Juve tiene 30 ligas, si me voy de Pescara es mi
primera opción” afirma en referencia a su futuro. Señalado por muchos como la
brújula de la azzurra en los próximos
años, él se mantiene cauto y no quiere que los numerosos elogios le desvíen del
camino correcto. “Estoy encantado pero debe tener los pies en el suelo y
continuar trabajando duro”. Si sus actos están impregnados por la coherencia de
sus palabras su trayectoria deportiva se antoja brillante.
Immobile es un
ariete que destaca por su oportunismo y por su constante búsqueda de la
portería contraria. No es un delantero estático, sino que se mueve con soltura
por el frente de ataque buscando crear huecos en el entramado defensivo rival.
Desmarques de ruptura y apertura, intercambio de posiciones, esta temporada ha
experimentado una extraordinaria mejoría en la parcela táctica y en la mayoría
de ocasiones crea tanto peligro sin el balón como con él. Dominador por su
poderío físico en categorías inferiores, cuando dio el salto al profesionalismo
se ha encontrado con mayores dificultades en ese ámbito y ha modificado su
juego de tal forma que ahora es más peligroso de cara al marco rival que de
espaldas a él.
Un
delantero que sigue bien el curso de la jugada y demuestra intuición a la hora
de seleccionar el momento oportuno para entrar en contacto con el cuero dentro
del área. Potente en la zancada, se mueve bien a la espalda de la zaga rival y
aprovecha los envíos que le surten los centrocampistas. Bien estructurado
físicamente, no es un coloso en el juego aéreo pero sabe colocar sus testarazos
para alojar el cuero en el fondo de las redes. Tiene siempre la portería entre
ceja y ceja, cuando recibe en posiciones francas para el golpeo no lo duda y
arma rápido el disparo, escudándose en su buen remate al primer toque. No es un
futbolista que abuse de la conducción, su principal arma es el oportunismo y
suele ser más peligroso sin el balón que con él. Inteligente en sus
movimientos, demuestra sangre fría y sabe angular bien sus disparos para
dificultar la tarea al guardameta rival.
Nacido
el 20 de febrero de 1990 en la localidad italiana de Torre Annunziata, Ciro
Immobile comenzó a celebrar goles con la camiseta del Sorrento, un modesto club
de la provincia de Nápoles. Allí empezó a forjar su idilio con el gol. Escaló
los peldaños de las categorías inferiores mostrando su facilidad anotadora
hasta que alcanzó la categoría juvenil. Fue en ese momento cuando se produjo el
gran salto en su corta trayectoria. La Juventus no era ajena a su potencial y
decidió incorporarle a su cantera. En el club bianconero continuó demostrando su acierto de cara a puerta y
mantuvo el nivel exhibido anteriormente en su conjunto de origen.
Continuando
la senda de jóvenes de origen napolitano como Palladino, Nocerino o Criscito,
Immobile destacó en el conjunto Primavera
turinés. Dos temporadas como referente ofensivo del filial juventino le convirtieron en uno de los jóvenes goleadores más
interesantes del país pero no le sirvieron para hacerse un hueco en el primer
equipo. Del Piero, Amauri, Iaquinta y Trezeguet le cerraban las puertas del Comunnale. Cansado de esperar su
oportunidad, hizo las maletas y decidió probar suerte en la Serie B, una
categoría que se está caracterizando por la gran cantidad de oportunidades que
ofrece a los talentos más inexpertos del país.
Se fue
a préstamo a las filas del Siena con la intención de ayudarlo a regresar a la
máxima categoría del fútbol italiano. Sin embargo, en el club toscano no
disfrutó de la confianza de su técnico, Antonio Conte. Por ello decidió hacer
de nuevo las maletas y probar suerte en el Grosseto. Su situación no mejoró en
exceso, ya que aunque disfrutó de un mayor número de oportunidades no pudo
aumentar sus guarismos anotadores y solamente fue capaz de celebrar un gol
cosechado por él mismo. De esta manera, en su primera campaña como profesional
no pudo demostrar todos los buenos detalles que había apuntado en categorías
inferiores. Un rendimiento mediocre que no fue impedimento para que el Pescara
se fijase en él y reforzar de esa manera su parcela ofensiva. “Era nuestra
primera opción para el ataque. Por características es el jugador ideal para el
4-3-3 de Zeman” afirmó Daniele Sebastiani, presidente del club del Abruzzo
cuando consiguió asegurarse la cesión con opción de compra del joven delantero.
No se
equivocaba el máximo mandatario en lo más mínimo. El ariete napolitano
experimentó una gran mejoría a las órdenes del veterano técnico checo y se consolidó
como punta de lanza del 4-3-3 que tan buenos resultados dio al conjunto del
Abruzzo. Verratti ponía el criterio en la distribución y la magia en los envíos
en profundidad, Insigne el desequilibrio y la profundidad partiendo desde el
carril izquierdo del ataque e Immobile los movimientos para confundir a los
centrales y el acierto en la finalización de las jugadas. Veintiocho goles para
ayudar al Pescara a situarse en lo más alto de la tabla clasificatoria de la
división de plata italiana y volver a ponerle en la primera plana de la prensa
nacional. La recuperación de su olfato goleador no pasó desapercibida para la
mayoría de los conjuntos de Serie A, pero fue el Genoa quien se aseguró sus
servicios para la campaña venidera. Allí deberá poner en liza todas las
enseñanzas de esta temporada, Marassi no es una plaza fácil.
1 comentario:
muy interesante jugadore, es la primera vez que escucho mencionar a este futbolista, pero de ahora en adelante lo tendré en mi lista futuras promesas
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