miércoles, 12 de diciembre de 2012

VIKTOR FISCHER


Cuando el nivel de tu campeonato doméstico no permite mantener a tus mejores jugadores pese a llenar tus históricas vitrinas de trofeos solamente quedan dos opciones. La primera, rastrear todos los recovecos de la geografía nacional en aras de enriquecer al máximo tu cantera. La segunda, confeccionar una compleja red de ojeadores que permita detectar talentos que militan en ligas de menor enjundias. Ambas medidas son ejecutadas con acierto por el Ajax, capaz de vestir con su histórica casaca a jugadores de nivel superlativo sin realizar un colosal desembolso para incorporarles a su disciplina. Así, futbolistas de la talla de Finidi, Babangida, Kanu, Litmanen, Chivu o Ibrahimovic llegaron a Holanda a temprana edad y encontraron en Amsterdam el trampolín ideal para sus carreras. De la misma manera llegó al club el líder de la actual plantilla, Christian Eriksen, que ya disfruta en los terrenos de juego de la compañía de uno de sus compañeros más prometedores, el atacante Viktor Fischer.

Fischer es un talentoso mediapunta que encuentra en el costado izquierdo del ataque su punto de partida. El carril es sólo el inicio, la parrilla de salida de sus potentes arrancadas, ya que toma todo el frente de ataque como hábitat natural y no se acomoda a los encorsetamientos de la pizarra. No es un mediapunta puro, ni un extremo y mucho menos un delantero centro. Desafía las posiciones por su dinamismo y capacidad para interpretar el juego ofensivo. Desequilibrante por naturaleza, su inusitada facilidad para el desborde le permite eliminar rivales sin excesivo esfuerzo sin desdeñar su capacidad para generar situaciones de peligro a través del pase. Su marcador se enfrenta a una tarea titánica cuando no cuenta con apoyos para frenarle, ya que siempre está dispuesto a eludirle con su magnífico regate corto.

Rápido, oportunista y con el olfato goleador a flor de piel. Clarividente en la zona de tres cuartos, demuestra precisión en la entrega pero aún le falta ese plus de pausa que mejore su timming de pase cuando decide batir líneas de presión. Muy bien dotado a nivel técnico, demuestra capacidad asociativa y genera desequilibrios tirando paredes en el balcón del área. Con la intermitencia como lunar, debe ser más constante en su juego y adolece de falta de sacrificio defensivo para incomodar la salida de balón del conjunto rival. Firme en los apoyos, tiene margen de mejora en la orientación de su cuerpo a la hora de recibir para sacar mayor provecho de su primer toque. Aún por explotar en el apartado muscular, la banda supone una vía de escape, el desahogo que le permite eludir el contacto físico, del que suele salir perjudicado.

Excelente en la conducción en carrera, probablemente sea esa cualidad su mejor arma para generar situaciones ventajosas. Además de manejar a la perfección todas las superficies del pie, posee una habilidad extraordinaria para cambiar de dirección que le confiere una ventaja extra cuando encara a su par en campo abierto. Entiende la osadía como gran virtud, enseña el cuero al zaguero para después alejarlo de su alcance con un rápido movimiento de tobillo. Tira desmarques de apoyo y ofrece rupturas cortas demoledoras merced a su potencia en la arrancada, enriqueciendo el ataque posicional de su equipo. Incisivo en la diagonal, atesora un gran disparo desde media distancia y demuestra sangre fría en la definición, marcando el gesto técnico con un golpe seco para hallar las esquinas de la portería rival. Devastador en las arrancadas, es un jugador idóneo para articular vertiginosas transiciones.

Nacido el 9 de junio de 1994 en la ciudad danesa de Aarhus, Viktor Gorridsen Fischer comenzó su trayectoria en el mundo futbolística con la elástica del modesto Lyseng IF. Pasó cinco años en el club hasta que su destreza con el cuero llamó la atención del AGF Aarhus, principal club de la ciudad. El salto cualitativo no supuso dificultades para él y siguió marcando las diferencias en el terreno de juego, sin importarle enfrentarse a rivales que le superaban en edad en numerosas ocasiones. Su talento le permitía brillar con luz propia y no tardó en reclamar la atención de las escuadras más poderosas del país. De esta manera, el Midtjylland, especializado en captar a los jóvenes talento de la geografía danesa durante la última década, le incorporó a sus filas en un polémico fichaje.

VIAREGGIO COMO ESCAPARATE
El club de su ciudad natal denunció que el conjunto de Herning le había ofrecido un contrato profesional en una edad en la que el chico no estaba legalmente capacitado para firmarlo. Sea como fuere, en el club rojinegro volvieron a quedarse prendados con las extraordinarias cualidades del joven Viktor. Dos años fueron suficientes para dar muestras de su brillante porvenir, paseando su habilidad en el regate y su olfato goleador por los campos de todo el país nórdico y por territorio italiano, en el prestigioso Torneo de Viareggio, atrayendo la atención de varios clubes extranjeros. Entre todos ellos se adelantó el Ajax, con la ambición de repetir con él la exitosa operación que había efectuado anteriormente con su compatriota Christian Eriksen.

Los técnicos de la federación danesa nunca pasaron por alto su notable desempeño en los conjuntos que tuvieron la suerte de darle cobijo y le incluyeron en las convocatorias del combinado nacional en categorías inferiores. Máximo goleador del campeonato nacional sub-17 con más tantos que encuentros disputados, puso el broche dorado a su excepcional temporada con sus brillantes actuaciones en el Europeo de la categoría defendiendo los intereses de la Dinamita Roja. Formando una gran sociedad con Zohore y bien escoltado por el criterio en la distribución de Patrick Olsen, Fischer fue capital para que la selección danesa alcanzase las semifinales del campeonato y sellase la clasificación para el Mundial que se disputó en México unos meses más tarde.

En territorio azteca los prometedores jóvenes nórdicos no pudieron repetir las excelentes actuaciones y fueron eliminados en la fase de grupos, pero Fischer pronto se olvidó de ese mal trago disfrutando de su nueva vida en Amsterdam. Con la Next Generation Series como escaparate de lujo para demostrar sus espectaculares condiciones, el atacante danés coleccionó exhibiciones a lo largo del certamen y se ganó su ascenso al primer equipo ajacied este verano. Esta temporada está viviendo el sueño que esperaba cuando dejó su país natal para llegar a Holanda. Estreno como goleador en el profesionalismo e inquilino habitual del carril izquierdo del ataque desde el minuto uno en las últimas semanas, su inclusión en el combinado nacional sub-21 se vio continuado con su debut en la selección absoluta. Pretendido por el Manchester United, su objetivo a corto plazo es consolidarse en el Ajax y establecer una brillante conexión con su compatriota Eriksen. Hoy más que nunca, Amsterdam bendice el fútbol danés.


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