Alli celebra su primer tanto como internacional absoluto inglés: Fuente The FA |
“Los jóvenes necesitan que la
gente importante les tenga fe y, más importante, que se le transmita esa fe”.
La afirmación pertenece a Mauricio Pochettino, convertido en pieza clave dentro
del proyecto de rejuvenecimiento acometido por Roy Hodgson en la selección
inglesa. Beneficiado por la apuesta del preparador argentino, que no se fija en
la fecha de nacimiento a la hora de dar oportunidades a sus jugadores, el
veterano técnico al mando de los ‘pross’ ha convertido el combinado nacional en
el cuarto con la media de edad más baja en 2015 y el primero en Europa, ya que
encabeza la clasificación Nigeria, Ghana y Camerún.
De los dieciocho futbolistas que
Roy Hodgson ha hecho debutar con la elástica nacional, diez fueron moldeados
por el actual entrenador del Tottenham. El entrenador santafesino, objeto de
una lluvia de críticas a su llegada al banquillo del Southampton por la
polémica destitución de Nigel Adkins y su desconocimiento del idioma, ha transformado
ese recelo en respeto hacia su metodología de trabajo. El niño al que Bielsa y
Griffa fueron a buscar de madrugada a casa para ingresar en la cantera de
Newell’s no ha olvidado sus orígenes en su trayectoria como técnico y ha
impulsado la llegada de savia nueva a los ‘three lions’ fabricando un puente
sin peaje que ha encontrado en Dele Alli a su último viandante.
“La forma en la que jugó contra
Francia y el gol que hizo te hace pensar que está preparado para ganarse un
hueco”, expuso recientemente el exdefensa internacional inglés Jamie Carragher
en SkySports sobre Dele Alli. El centrocampista de 19 años aprovechó el partido
amistoso que homenajeó a las víctimas de la masacre terrorista en París el
pasado mes de noviembre para mostrar sus credenciales de cara a acudir a la
Eurocopa de este verano. En un escenario tan imponente como Wembley, firmó un
gol que refrenda su condición de centrocampista total. Peleó con fiereza un ante
Schneiderlin un balón dividido, recibió en la continuación de la jugada un pase
de Rooney y asestó un derechazo cruzado dirigido a la escuadra de la portería
defendida por su compañero de club Lloris. Su recuperación para iniciar la
jugada del tanto que sentenció el choque en la segunda mitad terminó de
redondear una excelente actuación que terminó de abrirle un hueco en la
dinámica del combinado nacional.
“Pienso que siempre hay un
jugador que llega al final a un equipo en competiciones internacionales y creo
que él es uno de ellos”, sostiene Carragher, que destaca su ductilidad táctica
e incluso reclama su titularidad en el conjunto dirigido por Roy Hodgson. “Roy
(Hodgson) y Gary (Neville) emplean a tres en la zona del centro y uno de los que juega
regularmente ahí es Ross Barkley. A día de hoy, Dele Alli le ha superado”,
afirma sin ambages el exzaguero. Su elegante zancada, su acertada toma de
decisiones en el balcón del área rival y su dinamismo han convertido al
centrocampista del Tottenham en uno de los futbolistas más destacados de la
Premier en su campaña de su debut, situación que ha desatado una catarata de
elogios.
“Está destinado a hacer grandes
cosas”, indicó con contundencia el exfutbolista del Liverpool Graeme Souness
tras su excelente desempeño en el derbi del Norte de Londres ante el Arsenal,
en el que fue elegido mejor jugador del partido. “Parece que lleve jugando
cinco o seis años. La cantidad de veces que ha interceptado el balón te indica
que posee una gran lectura de juego. Es fino con el balón, tiene agresividad y
buena técnica”, añadió impresionado el escocés. Halagos a los que se sumó
Thierry Henry. “Por la forma en la que leyó el encuentro y la manera de
utilizar su cuerpo no parecía que tuviese 19 años”, proclamó el exdelantero
‘gunner’.
A Karl Robinson, el hombre que le
ascendió a la primer plantilla del MK Dons y le dirigió durante tres
temporadas, no le sorprende su rápida adaptación al máximo nivel. “Tiene los
pies en la tierra y su estilo de juego es el que cualquier aficionado quiere
ver. Cubre cada brizna de hierba, va al tackle,
marca goles…es el futbolista moderno”, explica el técnico del Liverpool,
que también alaba la ética de trabajo del bisoño futbolista del Tottenham: “Si
Dele tiene que correr 10 millas lo hará y si le pides que corra 100 también.
Creo que esa es la clave para que tenga una exitosa carrera”.
El sinuoso trayecto hacia la Premier
“Le tuve que dejar ir para darle
un futuro mejor. Sentimentalmente fue un momento desgarrador, pero era lo más
adecuado. Tenía serios problemas con el alcohol provocados por una infancia infeliz.
Me enganché al vodka y a la cerveza durante unos años”. Era la dura confesión a
The Sun de Denise Alli, la madre de Bamidele Jermaine Alli, el centrocampista
del Tottenham nacido el 11 de abril de 1996 en Milton Keynes. “Los servicios sociales me vinieron a ver
después de las quejas de mis vecinos sobre cómo criaba a mis hijos, pero nunca
me los quitaron”, rememora la madre del prometedor centrocampista, que aclara
que “fue mi decisión dejar a Dele con otra familia”. “Sabía que era la única
forma de que él pudiese convertir en realidad su sueño de llegar a ser
futbolista profesional”, añade.
“Le encantaba el fútbol y empezó
a darle patadas a un balón en cuanto pudo caminar. Siempre quiso ser
futbolista, desde que era muy pequeño soñaba con jugar en el Barcelona”,
explica Denise sobre su tercer hijo, fruto de una relación efímera con un
empresario nigeriano. Cuando Dele tenía cinco año se mudó seis meses con su
padre a Nigeria, pero el cambio no funcionó y regresó a Inglaterra. En su
vuelta, mientras los problemas de la madre iban creciendo, el niño tuvo algún
incidente en la escuela.
“Los niños de la edad de Dele estaban
todo el día en la calle. Fumando, metidos en peleas y robando. Algunos acabaron
en la cárcel. Estaba preocupada porque Dele estuviese tentado por ese tipo de
vida”, evoca Denise, que empezó a preocuparse porque su hijo se metiese en una
de las bandas que proliferaban en la zona de Bradwell, su lugar de residencia
en Milton Keynes. Entonces decidió que lo mejor para él era mudarse a casa de
los Hickford y fue acogido por Alan y Sally, padres de Harry, compañero de
equipo de Bamidele.
“Los Hickford no eran mis amigos,
pero tenían un hogar agradable y sabía que tenía que dar a mi hijo una
oportunidad para seguir adelante con su vida. Cuando le dejé no hubo lamentos,
solo una sensación de alivio porque sabía que estaría seguro y lejos de las
calles”, relata Denise, que recuerda la entereza de su hijo ante su decisión.
“Dele me dijo: Estoy bien mamá, no te preocupes por mí”. “Dele vivió con nosotros,
pero no, nunca lo adoptamos formalmente. Preferimos mantenerlo todo en privado”,
confiesa Sally Hickford, que ejerció el papel de madre cuando Denise le confió
a su hijo a los trece años.
La propia Denise, que explica que
su tercer hijo nunca dejó de tener relación con su padre biológico pese a
residir en Houston, reconoce que no existe rencor alguno por parte de su hijo.
De hecho, ahora le ayuda económicamente con su tratamiento para no caer en el
alcohol. Su particular infancia y preadolescencia ayudaron a madurar a Dele
antes que el resto de los chicos de su edad. “Siempre fue muy independiente”,
recuerda Andy King, secretario del City Colts, el modesto club en el que Dele
inició su formación futbolística.
Allí todavía recuerdan su forma
de llegar al club. “Algunos chicos vienen como prima donnas con padres
agresivos, pero en el caso de Dele no fue así. Vino con unos amigos y demostró
su talento natural, era un atleta innato”, explica King sobre aquel niño que
era un prodigio físicamente, al que también le gustaba el rugby. Uno de los
entrenadores en aquel modesto club, Mark Walsh, pasó a la academia del MK Dons
y se llevó a tres chicos. Entre ellos estaban Dele y su amigo y prácticamente
hermano adoptivo Harry Hickford.
Mike Dove, jefe de la cantera del
MK Dons, todavía se acuerda de ese chico delgado de 11 años que no paraba de
hacer filigranas con el balón. “No tenía miedo”, repasa, al tiempo que ensalza
su mentalidad. “Era brillante para adaptarse a las nuevas situaciones, por eso
se siente cómodo cuando asciende a nuevos niveles”, puntualiza Dove sobre una
de las causas que explican su fulgurante ascensión en las categorías inferiores
de este moderno club fundado a comienzos del siglo XXI.
“Fue bendecido con talento, un
gran corazón y una mentalidad para el fútbol increíble en alguien tan joven
como él”, argumenta Karl Robinson, que creyó que llegaría a la selección
inglesa desde su debut con el primer equipo a los 16 años. Una estruendosa
irrupción acorde a todas las esperanzas que habían depositadas sobre su figura.
“En su primer partido con nosotros marcó un golazo desde fuera del área y
sonrió como diciendo: ¿qué esperabas sino que hiciese?”, rememora Dean
Lewington, capital del MK Dons por aquel entonces.
“Contra el Notts County marcó un
hat-trick como mediocentro y continuaba sin subírsele el éxito a la cabeza. Ahí
fue cuando todos empezaron a darse cuenta de que tenía algo especial”, rememora
Lewington, a quien le impresionó su madurez y variedad de registros: “Es un
jugador técnicamente fantástico, pero su capacidad física es la mejor que he
visto. Es increíble su habilidad para moverse por todo el campo” Lewington.
Coherencia en su trayectoria
En su primera temporada completa
en la medular del MK Stadium, Alli anotó 16 goles y repartió 15 asistencias.
Antes de comenzar la pasada campaña, el Liverpool, el club del que era
aficionado fruto de su idolatría por Steven Gerrard, quiso ficharle. Dele dudó,
pero decidió que lo más adecuado era no moverse para seguir progresando.
“Siempre decíamos que llegaría el día en que Dele debería dejar el club. Las
pasadas navidades tuve una conversación con él en un hotel de Crewe y nos
pusimos de acuerdo en que había llegado ese momento”, recordaba Karl Robinson
en un reportaje del Daily Mail tras el debut del joven centrocampista con la
selección absoluta inglesa.
El Tottenham convenció tanto al
futbolista como al club con su fórmula de continuar a préstamo en Milton Keynes
hasta el final de temporada. “Muchos equipos grandes perdieron su oportunidad”,
recuerda Robinson, que confiesa que “tres dijeron que no era lo suficientemente
bueno”. “Decían que solo era la League One, pero ahí es donde estuvieron
Walcott, Bale o Oxlade-Chamberlain y Alli tenía mejores estadísticas que todos
ellos”, expresa el entrenador de Liverpool, al que el tiempo ha terminado
otorgando la razón.
Después de una buena pretemporada
con los ‘spurs’, Pochettino le guió con cautela y prefirió no darle la
titularidad en el inicio liguero. Con el paso de las jornadas, le hizo un hueco
en el once inicial, ya fuese como elemento ofensivo en el doble pivote o en la
media punta, en la que explota su habilidad para filtrar pases a la espalda de
la defensa y su capacidad aeróbica para incomodar la salida de balón del
adversario. En ambas ha rayado a un gran nivel y solamente necesita pulir
defectos como una mejor selección de las zonas en las que correr riesgos en
pase, especialmente porque determinadas pérdidas son gravemente penalizadas en
un campeonato de transiciones fulgurantes como la Premier.
Su arrolladora aparición en los
escenarios de mayor tronío del fútbol de las islas, con seis goles y tres
asistencias como reflejo, ha encandilado a todos los ilustres del campeonato
inglés. “Dele Alli es lo más parecido a Steven Gerrard que he visto. Puede
marcar goles, crearlos, ir al tackle,
cabecear y dar pases. Fantástico futbolista integral”, twitteó Harry Redknapp,
exentrenador del Tottenham y técnico de Frank Lampard en la campaña de su
bautismo en la élite. “Se ve que es un jugador maduro y muestra su gran
calidad, pero en el fútbol hay que ir paso a paso y debemos tener precaución”,
subraya Pochettino, consciente de los perjuicios que podría llegar a suponer
cargar de presión a un jugador de 19 años.
“Tiene personalidad y un buen
carácter, pero es demasiado deprisa para hablar de pasos más grandes”, abunda
el técnico argentino. En la misma línea se mantiene Karl Robinson. “Es
tremendamente talentoso, es un gran chico, pero tiene que trabajar duro porque
todavía no ha hecho nada”, explica Robinson, que revela el plan de actuación
que siguieron con él en su club: “Fuimos estrictos con él porque la disciplina
es importante, pero siempre lo aceptó de buen grado”.
La fórmula no pudo ser más
acertada. El MK Dons logró el ascenso a la Championship y Alli fue distinguido
como mejor jugador joven de la división de bronce del fútbol inglés. La alegría
del vestuario en Milton Keynes, el chico de la sonrisa perenne que “disfruta
con naturalidad del juego”, como describen en el club que le formó como
futbolista, sigue la senda correcta. “Ha cuidado de sí mismo increíblemente
bien y ese tipo de gente merece tener éxito”, afirma Robinson.
Su excelente lectura para llegar
al área rival desde segunda línea, su gran manejo de balón y desparpajo no
pasaron desapercibidas para el exfutbolista nigeriano del Wimbledon John
Fashanu, que trató de convencerle para que jugase por el país africano como
hace años decidió Victor Moses, pero Dele Alli soñaba con llegar a la selección
inglesa. “Cada vez que surge un nuevo reto, se remanga y va a por él dando lo
mejor de sí mismo”, expone Robinson. El último desafío en su carrera es el de
pasar en 18 meses del tercer escalón del fútbol inglés a la Eurocopa, una
proeza mayúscula que Roy Hodgson baraja mientras confía su progresión a
Pochettino.
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