La pasada campaña fue aciaga para la fiel hinchada del Schalke 04. La directiva contrató a Fred Rutten, avalado por su magnífico trabajo con el Twente, pero muy pronto el técnico holandés iba a sufrir el primer revés de la temporada, ya que el sorteo de la ronda previa de la Champions League no fue benévolo con los germanos, al enfrentarles contra el Atlético de Madrid. En la ida de la eliminatoria, disputada en el Veltins Arena, los locales fueron muy superiores a los madrileños, pero sólo pudieron vencer por la mínima, al desperdiciar varias ocasiones de gol. Ese fue el gran error de los pupilos de Rutten que, con una renta muy escasa, viajaron al Vicente Calderón, donde fueron avasallados por un Atlético liderado por un magnífico Kun Agüero. La eliminación fue una losa muy grande para el equipo, que se hundió tanto en la Bundesliga como en competición internacional, puesto que no fue capaz de superar la fase de grupos de la extinta Copa de la UEFA. El club de la región del Ruhr ya no pudo levantar cabeza y se hundió hasta la octava plaza en la clasificación final. Por ello, este verano se produjo un cambio en el banquillo, contratando a Félix Magath, campeón de la Bundesliga con el Wolfsburgo. Se esperaba un cambio de planteamiento, apostando por una concepción futbolística más ofensiva, pero, hasta la fecha, el experimentado técnico ha mostrado un juego bastante conservador, con marcajes al hombre cuando se enfrenta a los favoritos al título. Sin embargo, hay un aspecto en el trabajo de Magath que es digno de elogiar. Ante la falta de liquidez económica que padece el Schalke, el técnico está apostando por dar oportunidades a los jóvenes valores del club. Así, ha otorgado oportunidades a futbolistas como Zambrano, Pliatsikas, Schmitz, Moritz, Moravek o Holtby. Pero hay un precoz talento en el que está depositando toda su confianza, y ese chico no es otro que el georgiano Levan Kenia.
Kenia es un jugador que actúa por detrás de los delanteros, bien sea en la mediapunta, bien sea en cualquiera de los dos costados, encontrándose más cómodo en el izquierdo por hallarse en banda natural. Es un jugador incisivo, con mucha frescura y osadía, capaz de volver loco a su marcador por su facilidad para el desborde. Necesita estar en contacto permanente con el balón y, por ello, se ofrece constantemente, haciendo gala de su dinamismo. Tiene buenos conceptos tácticos y no duda en abrir el campo pegándose a la línea de cal para facilitar las incursiones ofensivos de su compañero de banda. En su juego no hay mucha cabida para las recursos efectistas, ya que sus regates son tan simples como efectivos, puesto que resulta muy difícil frenarle por su extraordinaria conducción de balón en carrera, mostrándose realmente desequilibrante, y mucho más cuando la zaga concede espacios. Sin embargo, también posee un buen repertorio de fintas en estático, con los que desborda para, posteriormente, asistir con precisión. No le cuesta ganar la línea de fondo, pero, en ocasiones, no confía en sus compañeros y quiere hacerlo todo él mismo, errando en la lectura del juego. No obstante, es un fallo que no comete con mucha frecuencia. Tiene mucha facilidad para dar asistencias, pero también está capacitado para anotar, gracias a su potente y preciso golpeo desde fuera del área con la pierna izquierda. Por su fenomenal nivel técnico y su buena visión de juego, brilla en la mediapunta pero también un poco más retrasado, ejerciendo las tareas de mediocentro distribuidor. Un futbolista con alma de líder, que lleva peligro en la mayoría de sus acciones ofensivas.
El joven talento georgiano comenzó su andadura futbolística en el Dinamo de Tbilisi. Allí estuvo hasta los quince años, edad a la que decidió cambiar de club pero no de ciudad, ya que se enroló en las filas del Lokomotiv de Tbilisi. Ya en su nuevo club, todos se dieron cuenta de su potencial, haciéndole debutar en la Primera División del fútbol georgiano con tan sólo dieciséis años. No se amedrentó y fue uno de los mas destacados de su equipo. Por ello, es comprensible que Klaus Toppmöller, seleccionador de Georgia por aquel entonces, le hiciera debutar con el combinado nacional absoluto. Sus buenas actuaciones con su equipo y con su selección, incluso ante selecciones de gran nivel como Italia, llamaron la atención del Schalke 04, que se hizo con sus servicios por un precio irrisorio. A su llegada a Gelsenkirchen, se integró en la disciplina del filial de los de la cuenca del Ruhr, pero entrenaba con el primer equipo e incluso llegó a disputar unos minutos a las órdenes de Fred Rutten. Su gran momento llegó este verano, con la llegada de Magath, quien le ha ido introduciendo poco a poco en el equipo hasta otorgarle la titularidad en detrimento de Rakitic. A sus dieciocho años ya se puede considerar importante en un club de la zona alta de la tabla en la Bundesliga.
4 comentarios:
La verdad que es un jugador que me gusta mucho.
A ver si se sale y algún grande lo ficha, porque yo creo que tiene opciones de triunfar en Europa.
Pasa por mi blog y si quieres intercambiamos los links.
Un saludo.
Santi.
He visto poco a este jugador, que debemos seguir. Veremos si Holtby tiene sitio con Kenia por delante.
Saludos desde http://ojeadorinternacional.blogspot.com/
olaa, gran blog si te interesa un cambio de links dimelo en www.golesdelaliga.blogspot.com y lo hacemos, saludoos.
Está mejorando pero aún esá lejos de lo que pretenden en schalke. Necesita mayor consistencia, más continuidad en su juego y que se le libere de trabajo porque su llegada es importante. No obstante creoq ue aún necesita un par de años para que podamos sacar buenas conclusiones.
Un saludo desde El Enganche
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