miércoles, 16 de febrero de 2011

CAMPORESE Y NASTASIC

No está siendo una temporada sencilla para la Fiorentina. Acostumbrada a ocupar los primeros lugares de la clasificación bajo el mandato de Cesare Prandelli en las últimas campañas, este año tiene que conformarse con estar situada en la mitad de la tabla, en tierra de nadie y sin un objetivo claro de aquí a final de campeonato. Es por ello que el técnico Sinisa Mihajlovic está planteando los últimos partidos como un marco idóneo para probar variantes tácticas y dar oportunidades a los futbolistas con menos experiencia con vistas al futuro. Por los movimientos en el mercado invernal, el conjunto toscano parece decidido a llevar a cabo un rejuvenecimiento en la línea defensiva. Es en ese proceso de cambio donde toman una importancia capital dos jóvenes defensores, Michele Camporese y Matija Nastasic.

Camporese: 18 años
Central de gran personalidad y aplomo, poseedor de un extraordinario sentido táctico teniendo en cuenta su corta edad. Concentrado durante los noventa minutos, casi siempre está bien colocado, es expeditivo al cruce y realiza con brillantez las coberturas para que el lateral de su zona pueda sumarse al ataque sin incurrir en un riesgo para su equipo. Bien dotado a nivel técnico, si no le presionan en exceso es capaz de ofrecer una aseada salida de balón desde atrás. Un zaguero que actúa con serenidad, al que no le quema la pelota en los pies y que maneja con una inusitada calma las jugadas de contragolpe del equipo rival.

Potente en el salto, se impone con facilidad en el juego aéreo, siendo todo un referente en las jugadas a balón parado tanto en el aspecto defensivo como en el ofensivo. Su estatura le resta velocidad, por ello sufre frente a delanteros veloces y cuando la línea defensiva está excesivamente adelantada y tiene que vigilar en demasía su espalda. Pegajoso en la marca individual, encima con celeridad a su marcado, no suele otorgar ninguna concesión a los arietes rivales y no rehúye el contacto físico para frenarles. Un defensor anticipativo, que intercepta gran cantidad de envíos merced a su inteligencia y su buen posicionamiento. Todo pundonor, no duda en arriesgar su integridad física con tal de desbaratar cualquier ocasión de gol. A todas estas condiciones añade su magnífica capacidad de liderazgo, portando el brazalete con éxito en las categorías inferiores del club toscano.

Nacido en Pisa, Camporese ingresó a muy temprana edad en la cantera de la Fiorentina, el club de la capital de su región natal. Fue escalando peldaños en el organigrama de jóvenes talentos del club viola liderando la zaga de equipos que eran superiores a él en edad pero no en calidad. Sus buenas actuaciones no pasaron desapercibidas para los técnicos de la federación italiana. Así, pronto comenzó a demostrar su jerarquía con la selección italiana sub 17, siendo pieza clave en la brillante fase de clasificación de los transalpinos para el europeo de la categoría, coronando un exitoso 2009 con la consecución del campeonato Allievi Nazionali(Juveniles). En el campeonato disputado en Alemania, unas molestias produjeron que solamente pudiese participar en la derrota en semifinales frente a los anfitriones. Sin embargo, la poca estimulante cita germana le valió para amoldarse al grupo de futbolistas que se verían las caras unos meses más tarde en el Mundial sub 17 disputado en territorio egipcio. Allí, se consolidó en el once inicial de Pasquale Salerno e incluso mostró su olfato goleador con un certero testarazo ante Corea del Sur, erigiéndose como una de las piezas claves del conjunto azzurro y el jugador más maduro de su generación.

Tras ser eliminados por los suizos, a la postre campeones del certamen, Michele regresó a la disciplina viola para seguir capitaneando al equipo primavera. Continuó con su progresión hasta que en octubre del pasado año Sinisa Mihajlovic, técnico de la primera plantilla, le otorgó sus primeros minutos como profesional en un encuentro de la Coppa Italia frente al Empoli. La plaga de lesiones que asoló al cuadro toscano durante el pasado mes de noviembre hizo que fuese parte de la expedición que viajaba a la capital lombarda para medirse al AC Milan. Fue precisamente un contratiempo físico de Natali lo que provocó el debut del joven zaguero en San Siro. Pese a la magnitud del escenario y al poderío ofensivo de un equipo como el de Allegri, Camporese no se achicó y realizó un buen marcaje al sueco Zlatan Ibrahimovic. De esta manera, el técnico balcánico otorgó la titularidad al bisoño zaguero en otro gran estadio del fútbol italiano, el Comunale de Turín. Sumó varias presencias más hasta la recuperación de Kroldrup, que le relegó al banquillo. Sin embargo, aunque varios zagueros más abandonaron la enfermería, Michele no retornó a la disciplina del segundo equipo, sino que se quedó a las órdenes de Mihjalovic batallando por un puesto como un miembro más de la primera plantilla. Tras los malos resultados cosechados por el cuadro florentino, Camporese volvió a la titularidad en detrimento de Kroldrup. Tras las últimas alineaciones, el acompañante de Alessandro Gamberini parece ser el resultado de una lucha entre el experimentado danés y el precoz zaguero italiano. Sus buenas actuaciones no han pasado desapercibidas para el seleccionador sub 21, Ciro Ferrera, que le ha convertido en un asiduo en las convocatorias de los azzurrini. Mijhalovic también tiene plena confianza en el central nacido en Pisa e incluso no ha dudado en compararle con el mítico central brasileño Aldair. Las comparaciones siempre son odiosas, pero el preparador balcánico es consciente de que tiene entre manos un diamante en bruto.

Nastasic: 17 años
Zaguero zurdo de extraordinaria presencia física que le convierte en prácticamente infranqueable en el juego aéreo, siendo una referencia en las jugadas a balón parado en ambas áreas. Elegante en sus movimientos, está más que capacitado para sacar el balón jugado desde atrás merced a su buen nivel técnico. Fuerte físicamente, sabe usar su cuerpo para proteger la posesión del cuero y nunca elude la confrontación física, ya que suele salir victorioso de ella. Algo falto de potencia en la arrancada, sufre más frente a delanteros de poca envergadura y veloces, pero sabe salir airoso en situaciones de carrera larga gracias a su gran zancada.

Eficaz en el tackle, no rehúsa ser encarado, pero prefiere robar el cuero mediante la anticipación. Su rostro aniñado confirma que no lleva muchas temporadas en la élite, pero basta verle en acción unos minutos para darse cuenta de que, a pesar de su edad, se comporta sobre el terreno de juego como un auténtico veterano. Casi siempre concentrado, realiza bien las coberturas de su lateral y es inusual verle fuera de sitio. Aunque es consciente de que su principal función es defender su portería, también intenta aportar en el plano ofensivo, sumándose al ataque para exhibir su potente disparo desde larga distancia y sus precisos testarazos. Además, es un defensor versátil, que puede desenvolverse con solvencia en la posición de pivote defensivo gracias a su precisión en el desplazamiento de balón tanto en corto como en largo y a su rigor táctico. Eficiente en el marcaje individual, rinde también como líbero y sabe ordenar a sus compañeros de zaga y trazar la línea del fuera de juego. En definitiva, todo un mariscal de área.

De padre futbolista y madre jugadora de voleibol, Matija pronto forjó una mentalidad madura que combina con el carácter competitivo prácticamente intrínseco a todos los balcánicos. Así, a los siete años comenzó su andadura futbolística en el Valis pasando dos años más tarde a integrar la disciplina del modesto ZSK de Valjevo. Continuó allí hasta que, en 2004, fue captado por los ojeadores del Partizan de Belgrado en un torneo defendiendo los intereses de Serbia Occidental.

Ya en el conjunto de Belgrado, Nastasic fue escalando peldaños en la cantera del club al mismo tiempo que acaparaba elogios. Sus buenas actuaciones con el equipo blanquinegro le valieron para ser un asiduo en las convocatorias de las categorías inferiores de la selección serbia. Precisamente con la elástica del combinado balcánico sub-17 llamó la atención de los ‘grandes’ del continente europeo. Manchester, Chelsea, Inter, Juventus y Milan mostraron su interés por incorporarle a sus disciplinas, pero sería la Fiorentina quien conseguiría su traspaso después de desembolsar cuatro millones de euros, una cifra bastante elevada por un defensa aún menor de edad.

La crítica de su país está fascinada con él y no duda en compararle con grandes defensores como Baresi o su compatriota Vidic. Sin embargo, el bisoño zaguero ha demostrado tener la cabeza fría y saber encajar a la perfección tanto las críticas negativas como los elogios. Tras foguearse en el Teleoptik, equipo satélite del Partizan, actualmente está demostrando su valía con el conjunto de Belgrado. En el próximo mes de mayo se incorporará a la disciplina ‘viola’ para ponerse a las órdenes de su compatriota Mihajlovic. Aún es muy joven y debe adaptarse a un campeonato difícil como es la Serie A, pero Matija ya parece acostumbrado a enfrentarse a los retos y su juego parece no entender de edades.


2 comentarios:

Futbólogos dijo...

Buenas Ivan!

Buen descubrimiento. La Fiore destaca desde ya hace un tiempo por, no sólo sacar jugadores de abajo sino también por ficharlos jóvenes de otros países para que se desarrollen en su cantera. Teniendo principal interés en europa del este. El trabajo bien hecho al final, tiene sus frutos.

Saludos!!
Ángel.

Iván Álvarez dijo...

@Futbólogos
Sin duda alguna, los toscanos son un club que trabajan bien con los jóvenes, tanto por el mimo a su cantera como por el 'scouting'. Tienes toda la razón del mundo cuando dices que tiene un buen filón en europa del este, más concretamente en el Partizan(Jovetic, Gulan, Ljajic y el propio Nastasic). No está siendo un buen año, pero puede que Mihajlovic esté sentando las bases para un resurgir de los 'violas'.

Gracias por comentar. Un saludo