martes, 18 de octubre de 2011

AHMED MUSA

La Eredivise es un eterno vivero de jóvenes promesas. Los clubes holandeses apuestan por la juventud y el talento, sabedores de que en un futuro obtendrán beneficios económicos con la venta de sus mejores jugadores. Cuando los futbolistas aspiran a jugar en los campeonatos europeos más competitivos estás condenado a reinventarte año tras año para poder sobreponerte a los golpes de mercado. Es por ello que este modelo de gestión es el más utilizado en los equipos de la máxima categoría del fútbol holandés. Dentro de ella, se encuentra la particularidad del VVV Venlo que busca en otros continentes talentosos y precoces futbolistas para su posterior venta. Primero lo realizaron exitosamente con Tijani Babangida y Keisuke Honda. Ahora el turno parece tocarle a una nueva perla nigeriana, Ahmed Musa.

Musa es un veloz extremo que tiene en la explosividad su principal baza para desbordar a su par. Incisivo y osado en su juego, encara con mucha frecuencia a su par escudado en una gran frecuencia de zancada que le permite desbordar una y otra vez en carrera. “Me encanta la velocidad que tengo y eso es lo que causa mayor dificultad a los jugadores a los que me enfrento” asegura el joven atacante consciente de su poderío a la hora de zafarse de su par. Con más problemas para desequilibrar cuando el entramado defensivo rival concede pocos espacios, es un jugador con salida por ambos perfiles tras el regate y se muestra demoledor cuando su equipo sale al contragolpe.

A pesar de no tener mucha confianza en su pierna izquierda, se desenvuelve perfectamente cerca de ambos costados y jugando a banda cambiada aprovecha su potencia en la arrancada y trazar la diagonal para sacar su potente disparo desde fuera del área. Luchador y generoso en el esfuerzo, con su presión dificulta la salida de balón del conjunto rival y no duda en retrasar su posición para ayudar en defensa al lateral de su banda. Conquista con facilidad la línea de fondo pero debe ganar en precisión a la hora de ajustar sus envíos laterales al corazón del área. Aunque no es un dechado técnico sí posee facilidad para asociarse y se siente muy cómodo tirando paredes con sus compañeros y moviéndose por posiciones interiores para ofrecer variantes al juego ofensivo de su equipo. Un atacante oportunista, con bastante olfato goleador, capaz de generar numerosas ocasiones de gol aunque necesita ser más frío en la definición.

Nacido el 14 de Octubre de 1992 en la ciudad nigeriana de Jos, Ahmed Musa, como la mayoría de niños africanos, se refugió en el fútbol para hacer más llevadera una infancia dura y llena de pobreza. Así, comenzó su andadura futbolística en la Aminchi Football Academy donde realizó todo su proceso formativo hasta que el JUTH, equipo de su ciudad natal, decidió llevarle al profesionalismo con solamente dieciséis años. Pese a su juventud, el bisoño extremo no decepcionó y empezó a mostrar destellos de todo su potencial, llegando incluso a anotar cuatro goles antes de cumplir la mayoría de edad.

Considerado por aquel entonces como una de las mayores promesas del país, el Kano Pillars, club que lucha por el título, consiguió hacerse con sus servicios y el club norteño acertó de lleno con su incorporación. El equipo solamente pudo proclamarse subcampeón de Nigeria pero el rendimiento de su precoz atacante fue extraordinario, anotando dieciocho goles que le sirvieron para proclamarse como máximo goleador de la competición además de convertirse en el hombre más joven en conseguir ese galardón.

Su repercusión en el continente africano era de una magnitud abrumadora y los aficionados al fútbol de su país empezaron a pedir a Lars Lagerback, seleccionador nacional nigeriano en el año 2010, la inclusión de Musa en la lista de convocados para disputar el Mundial de Sudáfrica. El preparador sueco le colocó en la nómina de preseleccionados pero desechó su participación en la última criba antes de la cita mundialista.

Lejos de venirse abajo por su descarte en la selección, el veloz atacante pronto encontró consuelo a nivel de clubes con la noticia de su desembarco en el viejo continente. Sin pensárselo dos veces Ahmed Musa hizo las maletas y puso rumbo Venlo sin haber alcanzado aún la mayoría de edad. Por los convenios de la FIFA no pudo debutar hasta haber cumplido los dieciocho años, pero nada más hacerlo encandiló a su nueva afición con sus electrizantes cabalgadas cerca de la línea de cal.

Tal fue el rol de protagonismo del nigeriano en el VVV Venlo que cuando llegó la disputa del Africano sub-20, el conjunto neerlandés se negó a ceder a su joven estrella para que defendiese la elástica de su país. Tras un intenso tira y afloja, el Venlo y la federación nigeriana llegaron un acuerdo mediante el cual el chico jugaría un partido y regresaría para ayudar a su club en la lucha por la permanencia. Así fue, Musa jugó el duelo frente a Ghana, en el que fue elegido mejor jugador del encuentro, y volvió para ponerse a las órdenes de su técnico en Holanda.

Después de finalizar la temporada y con el objetivo logrado de continuar una campaña más en la Eredivisie, Musa partió hacia Colombia para defender los intereses de su Nigeria natal en el Mundial sub-20. Allí, en el debut de las ‘superáguilas’ en esta competición, fue pieza clave en el buen rendimiento del combinado africano con tres goles y otras tantas asistencias. Sin embargo, a pesar de la superior fortaleza física mostrada hasta entonces, los nigerianos no pudieron superar a los jóvenes franceses y tuvieron que hacer las maletas en los cuartos de final.

NO A LOS GRANDES
Tras su gran papel en Colombia a Musa le llovieron las ofertas de grandes equipos como el Manchester United, Ajax, Tottenham o el FC Barcelona. Sin embargo, el joven afirmó que “es cierto que me seguían pero sabía que no debía ir a un club de primer nivel” puesto que prefiere “seguir evolucionando a la espera de dar el salto con garantías definitivas”. Sin apenas tiempo para el descanso después de la cita mundialista, se reincorporó en la disciplina del VVV Venlo y continuó demostrando toda su valía con un doblete frente al Ajax, club que intentó conseguir su pase este verano. “Sé que hubiera sido bueno su fichaje por el Ajax, pero Musa sigue siendo un jugador joven y necesita jugar para mantener su progresión” afirma su agente en unas declaraciones repletas de coherencia.

Internacional nigeriano en todas las categorías, Musa milita en la Eredivisie pero ya ha tenido la suerte de enfrentarse al mejor jugador del mundo en un encuentro amistoso que disputó frente a Argentina. Admirador confeso de Nwanko Kanu, Wenger le sigue la pista y el joven nigeriano se deja querer. “Me gustaría jugar en el Arsenal” afirma sin tapujos. Unas declaraciones que permiten descubrir sus ilusiones de infancia pero que no tapan la coherencia de un chico con las ideas muy claras. “Estoy muy contento con lo que la gente dice de mí, pero todavía estoy aprendiendo y tengo que aprender aún más”, “voy a seguir trabajando duro y creo que algún día puedo llegar a ser un gran jugador”. El camino lo tiene claro, ahora solamente falta que no se desvíe de él.

1 comentario:

Ismael dijo...

Gran articulo! De momento, su proyección es fulgurante, parece ser que el chaval inteligente diciendo no momentáneamente a los grandes equipos, ya que un jugador tan joven, tiene todavía pocas probabilidades de adaptación en un club de magnitud mayor. Veremos su evolución.
Un saludo!