domingo, 13 de mayo de 2012

DJURICIC, GOUWELEEUW, NARSINGH Y DOST


La recién finalizada Eredivisie se ha caracterizado por la enorme igualdad en las primeras plazas clasificatorias. Hasta el último momento seis conjuntos se mantuvieron en un margen escaso de puntos que les hizo soñar con levantar la ensaladera durante todo el año. Finalmente fue el Ajax quien se llevó el gato al agua, haciendo valer su aplastante regularidad en el tramo decisivo del campeonato. Por su parte el Heerenveen, acostumbrado a merodear las plazas europeas durante la primera década del siglo XXI, recuperó su posición de privilegio completando una magnífica campaña que les dejó a las puertas de obtener el billete para la máxima competición continental. Un gran rendimiento propiciado por sus cuatro puntales, Filip Djuricic, Jeffrey Gouweleeuw, Luciano Narsingh y Bas Dost.

 Djuricic es un mediapunta que destaca por su inteligencia para interpretar el juego. Inteligente a la hora de tomar la decisión más oportuna para el colectivo, su clarividencia en tres cuartos de campo le permite repartir asistencias con gran facilidad.  Bien dotado en el apartado técnico, no es rápido en la ejecución de movimientos pero sí posee agilidad mental, lo que le permite anticiparse a su marcador y ganarle unas décimas de segundo que pueden resultar decisivas en la fase final de las jugadas. Preciso en los controles, orienta bien su primer toque para recibir en ventaja y tirar paredes en el balcón del área que puedan desarticular la línea defensiva rival. Dinámico, cae a ambas bandas e incluso baja a recibir para asumir responsabilidades en la creación, pero acusa en exceso su falta de fondo físico.

Su juego no entiende de adornos, no es un centrocampista puramente efectista al que le guste prodigarse en el regate. Lejos de conducir en exceso el esférico prefiere crear desequilibrios en el pase, aprovechando su buen timming para entregar la posesión a sus compañeros en posiciones ventajosas. Poco intenso en la presión, se desentiende de las labores defensivas y peca de intermitencia e indolencia en su rendimiento. A pesar de su falta de explosividad en carrera, es complicado arrebatarle la posesión del cuero por su buena conducción, que le permite dirigir con acierto los contragolpes de su equipo. Diestro natural, cae con mucha intención a banda izquierda para buscar la diagonal y golpea de forma precisa con ambas piernas. Un centrocampista con olfato goleador gracias a su inteligencia llegando desde segunda línea.

Nacido el 30 de enero de 1992 en la ciudad serbia de Obrenovac, Filip Djuricic comenzó su trayectoria futbolística en el Estrella Roja de Belgrado, como tantos otros jóvenes talentos de origen balcánico. Sin embargo, en su adolescencia su carrera adquirió tintes peculiares. Con quince años decide emigrar y se enrola en la cantera del Olympiakos. Su estancia en El Pireo tampoco se prolonga excesivamente en el tiempo, ya que siente la necesidad de dar un nuevo salto en su progresión probando fortuna en el Manchester United. Tras un breve período de prueba, deja una grata impresión a los técnicos ‘mancunianos’ pero la exigente legislación británica le impide quedarse en la academia red devil.

Ante esta tesitura, decide regresar a su país y se enrola en el modesto Radnicki Obrenovac de su ciudad natal. De nuevo iba a ser una parada efímera en el agitado camino de su breve carrera. Solamente unos meses en la ciudad que le vio nacer le bastaron para llamar la atención del Heerenveen, que se garantizó su fichaje en el mercado invernal de la campaña 2009/2010. La llegada a un campeonato totalmente distinto como el holandés requirió un proceso de adaptación y solamente participó en un encuentro, aunque no desaprovechó la ocasión y dejó su sello anotando un gol en una abultada victoria.

La temporada pasada, más acoplado a la Eredivisie, comenzó a entrar completamente en la dinámica de grupo. Alternando titularidad con la suplencia, se consolidó en el once inicial en el tramo final de campaña. Ya con galones en el equipo, está explotando definitivamente, repartiendo asistencias y anotando goles claves para la buena marcha de este sorprendente Heerenveen.

Narsingh es un veloz extremo con una inusitada facilidad para el desborde. Explosivo en carrera, busca el uno contra uno con su marcador con frecuencia y un alto porcentaje de acierto. Un hombre de banda innato, con grandes condiciones físicas que le permiten recorrer la parte ofensiva de su carril sin descanso y llegar al final del mismo para enviar el esférico al área. Por su dinamismo y resistencia obliga a su marcador a estar siempre pendiente de él, ya que cuando se descuida y le otorga la más mínima concesión fabrica una ocasión de peligro. Para ello necesita muy poco espacio y tiempo, arma rápido la pierna para repartir asistencias pero debe levantar la cabeza para determinar si sus envíos pueden encontrar destinatarios, demostrando que aún necesita mejorar en la toma de decisiones.

Un atacante diestro que maneja de forma ortodoxa ambas piernas, un dominio que le permite desenvolverse cerca de cualquier costado y le otorga un plus de imprevisibilidad al garantizarle salida por ambos perfiles tras el regate. Aunque no renuncia a dejarse ver por posiciones centrales, abre el campo y se sitúa cerca de la línea de cal obligando a distanciarse a los zagueros rivales y generando pasillos interiores para los centrocampistas que se incorporen desde segunda línea. Poseedor de un buen golpeo de balón, ejecuta con precisión los saques de esquina. Correcto a nivel técnico, demuestra osadía en sus regates pero por sus condiciones es un futbolista que se exprime al máximo en encuentros de ida y  vuelta. Saca mayores réditos en situaciones tácticamente caóticas, percutiendo por su banda en los contragolpes.

Luciano Narsingh nació en la capital holandesa el 13 de septiembre de 1990 en el seno de una familia de inmigrantes. Su padre, de origen indio, y su madre, con raíces en Surinam, se conocieron cuando intentaban progresar económica y socialmente en los Países Bajos. Luciano ingresó a temprana edad, al igual que su hermano Firdjel, en la academia del Ajax. Su talento le permitió conocer uno de los templos europeos en lo que a formación de jugadores se refiere. Sin embargo, un hándicap físico como su falta de estatura puso fin a su estancia en las filas del conjunto de Amsterdam. Tras esa pequeña decepción, el Heerenveen le acogió en su cantera y comenzó a destacar con celeridad.

Su verticalidad, su capacidad de desborde y su increíble facilidad para repartir asistencias le facilitaron sobremanera su ascenso por las categorías inferiores del club hasta debutar con la primera plantilla nada más alcanzar la mayoría de edad. Sin embargo, como en tantos otros casos, lo difícil no fue llegar sino consolidarse como un hombre fundamental en las alineaciones del plantel profesional. Tuvo que ser paciente y esperar durante varios meses su gran oportunidad. Ésta llegó de la mano de Ron Jans, que no lo dudó a la hora de ofrecer confianza a este vertical y habilidoso extremo para que demostrase todas sus facultades. Con la continuidad necesaria se puso la primera piedra para cimentar su espectacular crecimiento futbolístico.

Afianzado en el once inicial, Narsingh sorprendió a propios y extraños con su habilidad para desbordar a su par y su inusitada facilidad para repartir asistencias. La pasada campaña fue uno de los más destacados del conjunto del Abe Lenstra Stadion, lo que le garantizó su consolidación en la selección sub-21 holandesa. En el presente curso futbolístico está demostrando que su espléndido rendimiento durante 2011 no fue flor de un día y sus asistencias han aupado a Bas Dost a la primera posición en la tabla de máximos artilleros del campeonato.

Van Marwijk premió su gran desempeño con una convocatoria para el encuentro amistoso que medía a los oranje frente a Inglaterra. Su contrato finaliza en 2013 y no parece que vaya a agotarlo. Equipos como AZ y PSV le siguen de cerca y el Ajax quiere enmendar el error que cometió hace unos años dejándole escapar de su disciplina. La carrera por conseguir su fichaje ya ha comenzado pero la rumorología no ha afectado lo más mínimo a su rendimiento. A sus 21 años necesita retos mayores para poner a prueba sus magníficas condiciones físicas y técnicas. El Heerenveen se le queda pequeño.

Gouweleeuw es un central de gran aplomo bien dotado en el apartado técnico. Sereno con el balón en los pies, destaca por la precisión de sus desplazamientos largos que permiten desahogar la salida de balón de su equipo e incluso constituyen buenas asistencias para los atacantes. Casi siempre con la cabeza levantada, bate de forma eficiente la primera línea de presión rival con su precisión en el envío y no renuncia a sumarse al ataque portando el cuero. Esas conducciones desde el eje de la zaga suponen un arma de doble filo, ya que sorprenden al conjunto rival pero suponen peligrosas pérdidas cuando le arrebatan la posesión lejos de su habitual zona de influencia. Equilibrado en el plano físico, su buen hacer en las batallas aéreas le convierte en un referente de las jugadas a balón parado en ambas áreas.

Un zaguero inteligente a la hora de interpretar el juego, una cualidad que le confiere una gran capacidad de anticipación. Escudándose en esa facultad para adelantarse a los movimientos de los atacantes intercepta gran cantidad de triangulaciones rivales. Atraviesa mayores dificultades cuando es encarado por sus carencias de explosividad en la arrancada, las mismas que le penalizan a la hora de enfrentarse a delanteros con un bajo centro de gravedad. Jerárquico, se coloca de forma correcta e interactúa frecuentemente con sus compañeros de zaga, pero debe prestar más atención a la distancia entre su posición y la del lateral más próximo. Mide bien sus entradas para frenar a su marcado sin necesidad de cometer faltas, pero en ocasiones debe ofrecerle menos concesiones y mostrarse más intenso.

Jeffrey Gouweleeuw nació el 10 de julio de 1991 en la ciudad holandesa de Heemskerk. Comenzó su andadura en el mundo del fútbol de la mano del modesto ADO ’20 pero a los 15 años fue reclutado por el Hereenveen, club en el que completó su proceso formativo. Tras escalar los peldaños de las categorías inferiores del club ascendió a la primera plantilla a comienzos de 2011. Su irrupción no fue fulgurante y tuvo que esperar varios meses para hacerse con una plaza en las alineaciones, pero supo tener paciencia y esperar su momento para consolidarse en el eje de la zaga.

Esta campaña disfruta de la confianza y continuidad necesarias para poder explotar todas sus condiciones innatas. Ha pasado de ser un futbolista semidesconocido a convertirse en uno de los defensores más destacados de la Eredivisie. Incluso se ha estrenado con la casaca oranje defendiendo los intereses de la selección sub-21, con la que ha rendido a buen nivel, lo que disparó las especulaciones acerca de su inclusión en los planes de Bert Van Marwijk de cara a la Eurocopa ante la escasez de centrales de garantías a los que puede seleccionar, algo que incomprensiblemente no ha sucedido.

Comparado por la prensa con el brasileño Lucio por sus arrancadas portando el cuero desde la línea de retaguardia, el joven central holandés asegura guardar más parecido con Gerard Pique, futbolista en el que asegura fijarse para progresar. Su contrato expiraba el próximo mes de junio pero fue renovado de forma unilateral dos años más ante el creciente interés de varios clubes de la Premier League. Su consolidación ha sido clave para otorgar al Heerenveen una solidez defensiva de la que carecía totalmente la temporada pasada. Joven y con grandes condiciones, su ampliación de contrato permitirá al club hacer caja, ya que su salto a un conjunto o campeonato de mayor enjundia se producirá con total seguridad más temprano que tarde.

Bas Dost es el tradicional ‘matador’ de área que aprovecha cualquier balón suelto para castigar al portero. Un ariete espigado cuya envergadura le permite dominar con notoria facilidad el juego aéreo, aprovechando las precisas asistencias que los extremos le surten desde la banda. No es el mejor dotado en el apartado técnico, pero también participa en el juego colectivo del equipo. Protege bien el cuero, se hace fuerte lejos del área y de espaldas al marco rival, ejerciendo como hombre boya y descargando el juego de su equipo cuando sus compañeros solamente tengan el recurso del balón largo para superar la presión rival. Utiliza bien su corpulencia y a la vigilancia habitual de su marcador suma un nuevo efectivo que le beneficia a la hora de asistir a su compañero libre de marca.

Un delantero siempre predispuesto para rematar al primer toque, una cualidad que le permite desconcertar al portero y sorprenderle lejos de su colocación óptima. Sus conquistas goleadoras tal vez no sean las más estéticas pero sabe penalizar los déficits de concentración de sus rivales y sacar réditos de cualquier balón sin dueño dentro del área. Su altura le resta velocidad pero su carácter batallador en la conducción del cuero provoca que tenga opciones de conservar la posesión del cuero en campo propio. Preciso en los testarazos, interpreta perfectamente el curso de la jugada y aparece libre de marca en el segundo palo para empujar el cuero a la red con un toque tan sencillo como efectivo. Muy potente en el golpeo, es un especialista desde los once metros y exhibe una tremenda sangre fría en el duelo con el guardameta.

Nacido el 31 de mayo de 1989 en la localidad holandesa de Coevorden, Bas Dost inició su andadura futbolística en el modesto CVV Germanicus de su región natal. Destacaba entre el resto de sus compañeros por su envergadura y su facilidad anotadora. Los ojeadores del Emmen pusieron sus ojos en él y el espigado ariete no se lo pensó dos veces a la hora de enrolarse en sus filas. Tras progresar y completar su proceso formativo, debutó en la primera plantilla a los dieciocho años. Una temporada le bastó para dar el salto a la Eredivisie. Así, en 2008 llega a Almelo para enrolarse en las filas del Heracles.

En su primer año en la élite del fútbol holandés solamente es capaz de anotar tres goles pero evidencia algunos destellos que vislumbran un delantero con un buen margen de progresión. Eso es lo que ocurre durante la siguiente campaña, cuando comienza a demostrar todo su potencial a la hora de perforar redes. Con sus catorce dianas provocó que un conjunto modesto como el Heracles pasase de luchar por evadir el descenso a soñar con colarse en la Europa League. Su gran rendimiento anotador llamó la atención de los grandes conjuntos del país pero Dost prefirió ir a un club de menor nivel para que el salto no truncase su progresión.

En pos de continuar con su ascenso anotador firma por el Heerenveen. Sin embargo, el conjunto del Abe Lenstra Stadion no realiza una buena temporada y ese mal rendimiento colectivo lo acusa en gran medida su nuevo ariete, incapaz de superar sus guarismos anotadores desarrollados en Almelo. Fue un pequeño paso atrás que le sirvió para tomar un gran impulso. En la presente temporada ha explotado definitivamente. Con su puntería de cara a gol totalmente afinada, ha liderado la clasificación de artilleros a lo largo del campeonato con un promedio cercano al gol por partido.

Aprovechando las asistencias de Narsingh y Djuricic ha perforado la meta rival en 31 ocasiones, coronándose máximo artillero de la Eredivisie. Pretendido por varios conjuntos de la Premier League, ya ha rechazado la oferta del Aston Villa al considerar que solamente dejaría su país para firmar por un ‘grande’. Los últimos rumores apuntan a que su futuro parece ligado a Alemania. Su gran reto será mantener en su nueva aventura el nivel mostrado en suelo holandés. El listón está muy alto.



1 comentario:

Marc Calduch dijo...

Gran trabajo.

La verdad es que el Heerenveen siempre saca a grandes jugadores ya sean procedentes de la cantera o fichajes semi desconocidos.

Un saludo