Francia hizo valer su vitola de
máxima favorita y conquistó el primer Europeo sub 17 compuesto por 16
selecciones en su fase final. El conjunto galo se mostró superior a todos los
adversarios que se cruzaron en su camino y logró su segundo entorchado
continental en la categoría derrotando en la final a una Alemania que había
demostrado su solvencia encajando solamente un gol en su trayecto hacia el
duelo decisivo. Los jóvenes teutones no pudieron frenar en el último choque el
torrente ofensivo galo, que les doblegó con un contundente 3-1 en el marcador
en la resolución de un torneo que todos los años aporta nombres a los que
seguir de cerca en el futuro.
Jens Teunckens; 30/1/1998 Brujas |
Otros
guardametas encajaron menos goles que él a lo largo del torneo, pero ninguno
fue capaz de mantener con vida a su selección en momentos críticos como
demostró en varios choques de la competición. Guardameta ágil, con una alta
capacidad de concentración y bien colocado para abortar las ocasiones de
peligro con sobriedad. Ágil en la estirada y con notables reflejos, orienta
bien sus despejes para no conceder segundas oportunidades al adversario.
Acertado para responder al desafío de los once metros, su único lunar llegó con
un golpeo de falta mal repelido en la semifinal, pero mostró entereza para
reponerse a lo largo del choque.
Donnaruma (AC Milan) es un espigado guardameta que demostró hechuras de gran
cancerbero. Imponente en el uno contra uno, a su privilegiado físico añadió
elasticidad para llegar a palos con suficiencia. Frommann (Friburgo) demostró personalidad, acierto a la hora de imponerse en
el desafío individual con el atacante y buenos reflejos, aunque también algunas
dudas en los balones divididos. Luca
Zidane (Real Madrid) atesora buenas facultades técnicas y físicas, aunque debe pulir
algunas lagunas en los envíos aéreos que desembocan en inseguridad para sus
zagueros.
Alec Georgen: 17/9/1998 PSG |
Su poderío físico no era tan
abrumador como el de otros compañeros de generación, ni deslumbraba por su
excelso nivel técnico, pero se erigió en pieza clave dentro del funcionamiento
colectivo del campeón. Incansable a la hora de irrumpir en el área rival,
explotó el hecho de compartir banda frecuentemente con un extremo zurdo para
aprovechar sus diagonales y dar profundidad a su equipo sin renunciar al
movimiento de doblarle con movimientos interiores. Voluntarioso para otorgar
pocas concesiones en el marcaje individual, queda la incógnita de comprobar su
rendimiento más exigido por los adversarios.
16/12/1998 West Ham |
Capitán
general de la retaguardia inglesa, un proyecto de jerarca de la línea de
zagueros que confirmó en tierras búlgaras todos los halagos que le auguran un
brillante porvenir. El enésimo producto de la inagotable factoría de talentos
que es la academia del West Ham se ha mostrado como un central de gran
presencia física aderezada con un aplomo impropio de su edad. Atesora una
potente zancada para salir al cruce con solvencia y demuestra inteligencia en
la lectura de juego para anticiparse a los movimientos de su marcado. Debe
ganar en contundencia. Los grandes clubes de la Premier ya han sondeado su
fichaje.
Dayot Upamecano: 27/10/1998 Valenciennes |
El
líder de una solvente zaga francesa que alcanzó la final con apenas un gol
encajado y último exponente de unas categorías inferiores galas que en los
últimos años se están caracterizando por acoger a centrales capaces de aunar
todos los registros para llegar a convertirse en auténtico especialista de su
posición. Rocoso para salir vencedor de la pugna física, demostró criterio en
el inicio de la jugada y permitió a su equipo adelantar la última línea de
presión escudado en su potente zancada, todo un aval cuando el delantero le
reta en carrera larga. Su envergadura no se traduce en rigidez a la hora de
girar y le da un plus en el juego aéreo.
Marc Cucurella; 22/7/1998 |
Todo
un torbellino por el carril izquierdo, coto privado que recorre de manera
insaciable a lo largo de los noventa minutos. Un portento físico que
complementa sus dotes atléticas con una buena formación técnica adquirida en
uno de los mejores viveros de talento del continente. Gran recurso para ofrecer
profundidad al juego ofensivo de su equipo y superioridad numérica a su
compañero de banda, dobla con acierto y atesora buen tacto para generar peligro
con sus centros al área. Correoso en el marcaje, es difícil de superar en el
uno contra uno por su velocidad y fuerza, aunque debe medir mejor la vehemencia
de sus entradas.
Álex Martín (Real Madrid) es un
central de gran aplomo, capaz de asumir responsabilidades con brillantez en la
salida de balón, echa en falta más explosividad en sus desplazamientos. Doucoure (PSG) se impone en el eje de la zaga
merced a su gran presencia física, contundente en las disputas, sufre más ante
atacantes de centro de gravedad bajo. Llamas es un zaguero que se desempeña
tanto en el carril zurdo como en el perfil izquierdo de la zona central, bien
dotado técnicamente, sereno y con buen golpeo, con margen de mejora en la
basculación. Dasilva (Chelsea) es un lateral
izquierdo de largo recorrido, muy veloz y con buen tacto para colocar envíos
peligrosos al área, pero poco disciplinado tácticamente. La misma demarcación
que el inglés ocupó en la fase decisiva Karakas (Bochum), que alternó esa posición con
la de central demostrando ser un jugador con buena salida de balón,
voluntarioso en el marcaje y preciso en el golpeo a balón parado. Faes (Anderlecht) es un central de poderosa zancada
y buen juego aéreo que necesita medir mejor la vehemencia de sus entradas.
Timothé Cognat: 25/1/1998 Olympique Lyonnais |
La
brújula del campeón. Cerebro del entramado defensivo galo, asumió
responsabilidades para erigirse en piedra angular de la salida de balón sin
desdeñar la opción de pisar área rival, donde él mismo confiesa que debe
progresar para finiquitar las jugadas. Inteligente para aparecer desde segunda
línea, su buena formación técnica le permite distribuir desde su posición
privilegiada para organizar a los suyos desde el doble pivote. Preciso en la
entrega, es capaz de descongestionar la circulación con sus cambios de
orientación y, aunque no es su atributo más destacado, no rehúye la pugna
física cuando el contexto así lo establece.
Carles Aleñà: 5/1/1998 FC Barcelona |
Siempre
dispuesto a ofrecer una opción de pase a sus compañeros, este centrocampista de
exquisita capacidad asociativa y habilidad en su pierna izquierda fue el
principal argumento para generar desequilibrio en una selección española falta
de pegada. Excelso en la visión de todo lo que ocurre sobre el rectángulo de
juego, atesora un buen golpeo de balón y domina tanto la entrega en corto como
el pase largo. Potente en la conducción e inteligente para descolgarse hacia el
balcón del área rival, domina los conceptos del juego de posición con solvencia
merced a su formación azulgrana. Talento amasado con buenas condiciones
físicas.
Nanimato Ikone: 2/5/1998 PSG |
Un
huracán por el costado que ejerció como uno de los principales agitadores
dentro del demoledor funcionamiento ofensivo galo. Zurdo de gran primer toque
como demostró en varios controles orientados de gran dificultad, exhibió lo
mejor de su capacidad de desborde partiendo desde el costado diestro. Casi
imparable cuando arranca con espacios, su juego interior no es el más brillante
pero crea muchos problemas a la zaga adversaria con la diagonal ante la amenaza
de su disparo. Muy descarado en todas sus acciones, la toma de decisiones es
una asignatura pendiente que debe aprobar al igual que su precipitación en la
definición.
Marcus Edwards 20/12/1998 |
El
futbolista diferente de esta generación inglesa es un pequeño esteta tan
llamativo por su aspecto como por su habilidad en el manejo del cuero. Zurdo
escurridizo muy ducho a la hora de sortear rivales, inteligente para moverse
entre líneas y clarividente para repartir asistencias en el balcón del área
rival. Un auténtico experto a la hora de quebrar cinturas, es un mediapunta
creativo, muy ágil tanto física como mentalmente para diseñar la jugada décimas
de segundo antes de ejecutarla. Maestro del engaño en el uno contra uno gracias
a su inteligencia para amagar con el cuerpo y su giro de tobillo, le penaliza
su endeblez física.
Felix Passlack: 28/5/1998 Borussia Dortmund |
Llegó al torneo con la vitola de líder
de la selección al germana y cumplió con las expectativas asumiendo las riendas
de las operaciones ofensivas para llevar a su país hasta la final.
Centrocampista ofensivo de buena formación técnica y excelentes condiciones
físicas, capaz de desenvolverse en las tres posiciones por detrás del punta.
Vertical y osado en su juego, a su velocidad añade la amenaza de un excelente
golpeo tanto en carrera como a balón parado. Con arrojo para ir al choque con
posibilidades de salir victorioso, a su vertiginosa capacidad de desborde
agrega un punto de fantasía que no siempre le ayuda en la lectura de juego.
Locatelli (Milan) es un mediocentro con
poso y envergadura para dominar la zona ancha, aunque excesivamente pausado en
algunos compases del choque. Lovric (Sturn Graz) es un interior con criterio en la
distribución y mucho recorrido, que se asoma con facilidad al balcón del área
rival donde no se lo piensa a la hora de finalizar jugada, aunque necesita
ganar en constancia. El mismo rol desempeñó Ademoglu, que mostró personalidad
para asumir las labores de distribución belgas en la fase de grupos, pero se
diluyó en los cruces. Boutobba (Olympique Marseille) exhibió su sedosa pierna izquierda en la pierna
izquierda con mucho peso en las transiciones ofensivas empañada por su escaso
acierto a la hora de finalizar jugadas. Villalba (Valencia) compartió lucidez entre líneas
y habilidad con su excelente giro de tobillo, todavía inmaduro a la hora de
sacar provecho a sus magníficas condiciones técnicas. Willock es un mediapunta diestro que hace del flanco izquierdo de ataque su punto de partida para sus punzantes diagonales de las que, en ocasiones, abusa.
Olmo (Dinamo Zagreb) fue un vendaval intermitente por los flancos de ataque gracias a su velocidad y
capacidad de desborde falta de definición. Otra pesadilla para los laterales
fue su compañero de equipo Brekalo (Dinamo Zagreb), un extremo de poderoso tren inferior y
habilidosa conducción que gana línea de fondo con facilidad y es generoso en la
toma de decisiones. Adelaide (Lens/Arsenal) exhibió su potencia por los costados no siempre
rentabilizada por sus dificultades para bajar las revoluciones en el contexto
necesario y Köhlert (Hamburgo), que partía desde ambos costados, evidenció una talentoso
zurda a la que le penalizó la intermitencia. Con libertad por tres cuartos se
movió Azzaoui (Tottenham), excelso regateador lastrado por su margen de mejora en la toma
de decisiones.
Odsonne Edouard: 16/1/1998 PSG |
Máximo
artillero de la competición con ocho dianas, fue el brazo ejecutor de un
conjunto campeón que desarrolló un notable caudal ofensivo y apareció en los
momentos decisivos para ayudar a los suyos a alzarse con el título. Muy
poderoso físicamente, el joven galo siempre tiene la portería entre ceja y
ceja. Rocoso y presto para la pugna con los centrales, se maneja bien de
espaldas y atacando centros laterales, no tanto cuando la zaga no le concede
espacios para exprimir su zancada. Rápido para armar el remate al primer toque,
demostró su potencia de disparo con remates de distancia y ejecutando libres
directos.
Eggestein (Werder Bremen) se
confirmó como un punta dinámico, capaz de enriquecer el funcionamiento
colectivo de su equipo sin olvidarse del gol por la vía individual. Muy rápido
en la ejecución. Van Vaerenbergh (Brujas) demostró
agudeza para atacar los espacios y buen juego aéreo, aunque algo falto de
puntería. ‘Kuki’ Zalazar (Málaga) dejó algún
destello de su rebosante talento, pero muy lejos de su capacidad de influencia
y mejor rendimiento. Mavididi (Arsenal) es un delantero muy peligroso al espacio y con buen disparo que debe agregar calma a su proceso de definición.
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